Por: Rocío Otoya
La Casa de la Ópera de Sídney, calificada por la Unesco como “la gran obra arquitectónica del siglo XX” al declararla en 2007 Patrimonio de la Humanidad, conmemora este viernes el 50 aniversario que recuerda a Australia su gran valor histórico y su belleza inmarchitable.
“Es una obra maestra arquitectónica icónica que representa los logros culturales y artísticos de la nación, sirviendo como símbolo de la identidad y creatividad de Australia en la escena mundial”, dijo a EFE Domenic Alvaro, director global de Diseño de la firma arquitectónica Woods Bagot sobre el icónico edificio.
Originalidad controvertida
El arquitecto danés Jørn Utzon se impuso en 1956 ante 232 propuestas arquitectónicas presentadas en un concurso para construir esta monumental obra en la bahía de Sídney, con una idea escultural y expresionista que- según los jueces- “por su propia originalidad” era “claramente un diseño controvertido”.
La construcción de este edificio demoró 14 años, con una inversión de más de 64.4 millones de dólares estadounidenses y la contratación de 10 mil trabajadores.
Uno de los mayores retos fue la construcción del tejado en forma de concha de la Ópera, la que finalmente se solucionó con la llamada “solución esférica”, que suponía que sus paneles prefabricados de hormigón formen parte de una misma semiesfera. Estos paneles están recubiertos de más de un millón de azulejos.
Inspiración maya y azteca
La plataforma donde se asienta la Casa de la Ópera está inspirada en los templos mayas y aztecas que vio Utzon durante sus viajes a México. Estos templos precolombinos se caracterizan por tener varias terrazas cuadradas con largas escaleras que llevan hasta la cima.
Inspirado en esos templos, Utzon quiso llevar a la gente “desde el mundo obrero de Sídney, por estas fantásticas escaleras monumentales, a los centros principales de actuación”, explicó a EFE Peter Sekules, un exarquitecto y guía de la Casa de la Ópera de Sídney.
Otra particularidad de estas escaleras es que “dependiendo de la elevación se experimenta (la visualización de) ese lado de forma muy diferente”, precisó Sekules.
Arquitecto soslayado
Poco se conoce del arquitecto australiano Peter Hall, quien se encargó de completar los diseños de la Casa de la Ópera tras la salida de Utzon del proyecto por una serie de problemas con el gobierno del estado de Nueva Gales del Sur.
Hall aceptó en 1966 el reto de diseñar y construir los interiores, el vestíbulo del edificio, así como la impresionante estructura de cristal de 6,200 metros, que permite apreciar el puente de la bahía de Sídney.
Momentos inolvidables
Desde que la reina Isabel II dijo en su inauguración que “la Casa de la Ópera ha cautivado la imaginación del mundo”, han pasado por sus escenarios artistas como Sammy Davis Jnr, Ella Fitzgerald, Sting, The Cure, Bob Dylan, Prince, Nick Cave, o la de los españoles de la Fura dels Baus con “Un baile de máscaras” (Verdi) o los chilenos de Illapu.
También el Premio Nobel de la Paz de 1993 Nelson Mandela habló ante 40 mil personas desde sus escaleras en 1990, poco después de pasar 27 años en prisión por su lucha contra el apartheid.
Símbolo australiano
La Casa de la Ópera es uno de los escenarios obligados de las postales, las fotografías del recuerdo. También es el lienzo de las proyecciones luminosas del festival Vivid, los mensajes festivos y de solidaridad de la ciudad, así como es el trasfondo de los fuegos artificiales de Fin de Año de Sídney.
“Se ha convertido en un símbolo de la ciudad y ha contribuido a la reputación de Sídney como metrópolis vibrante, cosmopolita y con visión de futuro”, acotó Alvaro.
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