Activistas insistieron durante la primera jornada del Foro regional “#VivanLasMujeres: Tejiendo redes contra la impunidad en las Américas”, organizado por Amnistía Internacional (AI), en que las mujeres son quienes logran que haya avances en sus derechos, no los Estados.
“Hemos dado, considero, desde la dignidad, muchas lecciones al Estado y a sus instituciones, pero sobre todo muchas lecciones amorosas, desde la compasión y desde la gran responsabilidad que implica la defensa de nuestras hijas, a la sociedad porque hay una constante que tiene que ver con nosotras que hemos tenido que transitar este camino. No queremos que otras madres pasen por lo mismo”, compartió Aracely Osorio, madre de Lesvy Berlin Osorio, hallada muerta en Ciudad Universitaria (CU) en 2017.
Como ella, son miles las mujeres que buscan justicia y reparación por la violencia ejercida contra sus hijas por diversos agentes.
“Hemos transitado de ser víctimas a defensoras de derechos humanos al hacer esta búsqueda de verdad y de justicia no solo para nuestras hijas, sino para todas las mujeres que nos hacen tanta falta. Nosotras nos descubrimos defensoras de los derechos humanos”, añadió la mujer, quien desde el asesinato de su hija en 2017 no ha cesado en su empeño de conseguir justicia en su caso y en los de muchas otras mujeres.
Este martes y el miércoles familiares de víctimas, organizaciones y expertas de toda la región discuten en el evento en línea organizado por Amnistía Internacional sobre feminicidios, desapariciones de mujeres, y otros temas relacionados con la ola de violencia machista en Latinoamérica.
En la primera mesa, “Feminicidios y desaparición de mujeres y cuerpos feminizados en la región”, tanto Osorio como el resto de participantes coincidieron en resaltar que la situación continúa siendo alarmante en la región, donde la violencia contra las mujeres intensifica sus variantes y las cifras no disminuyen.
Ante este escenario, colectivos, organizaciones, familiares y víctimas llevan décadas presionando a las autoridades de los países de la región para, con esto, lograr avances.
“Se ha logrado ganar sentencias con mucho esfuerzo pero la constante sigue siendo que esto se da porque las mujeres van y le arrancan esto al Estado, esto no sucede porque las instituciones funcionen de por sí. Es difícil ver un caso que va a funcionar si no están las madres detrás y, aun cuando están, hay dificultades”, expuso Ana Lorena Delgadillo, directora de Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho (FJEDD).
La sororidad salva vidas
Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de AI, recordó durante la inauguración del evento que la región de América Latina y El Caribe ha sido “punta de lanza” para muchos movimientos históricos que han puesto en descubierto cómo estas violencias patriarcales siguen afectando desproporcionadamente a mujeres y niñas de la región y de todo el Mundo.
Además, fue en México donde se desarrolló el concepto de feminicidio, es decir, el asesinato de una mujer a manos de un hombre por machismo o misoginia.
“Con el espíritu que tiene este foro es importante reconocer que quienes han abrazado, quienes han hecho avance, son las propias mujeres, no los estados, quienes han inundado todo de banderas verdes y moradas. Es la solidaridad y la sororidad la que sigue salvando vidas”, sentenció Guevara Rosas.
Durante la primera jornada del evento también se realizó una mesa sobre personas desaparecidas y otra sobre transfeminicidios.
El miércoles se realizan las mesas “El derecho a existir y luchar”, “La violencia patriarcal es racista y colonial” y “La sed de cambiarlo todo: la potencia de la red como ejercicio feminista”.