Por Dra. Narda Isabel Quezada García
Hola, mi nombre es Panchito
En mi tiempo como docente, maestra en educación media, viví una experiencia muy grata, en el primer día de clase, se me acercó un alumno y se presentó: Maestra me llamo Luís Francisco Torres López, Panchito, le comento que tengo el Síndrome de Asperger y presté mucha atención para que se sintiera tranquilo y bien integrado al grupo.
Fue entonces cuando puse en práctica la Inteligencia Emocional (IE). La IE es, queramos o no, un pilar esencial para ser felices; tuve la oportunidad de dar la clase de IE, me resultó muy importante ¿sabes por qué es importante conocer sobre la IE? por la situación surgida a finales del Siglo XX y que continua hasta el presente, cabe señalar que es un concepto muy relevante para un ajuste emocional; propiciando el bienestar personal; el éxito en la vida y las relaciones interpersonales en diferentes contextos de la vida cotidiana (Goleman,1995).
Cuando sugerí a los alumnos que invitaran a Panchito a su equipo, se rehusaron, porque quizá tenían desconfianza al observar que su compañero era muy callado, y no platicaba mucho con ellos. Hablé entonces y les expliqué que Panchito tenía el síndrome de Asperger: “es una condición neurobiológica congénita, es decir, se nace con ello; el cerebro de la persona con Asperger percibe e interpreta el mundo y sus relaciones de manera diferente” (Kanner y Hans Asperger (2012), es por ello que interactúan con el mundo de una manera distinta a nosotros.
Los animé diciendo que, como Panchito tenía habilidades en ciertas áreas (a veces más sobresalientes que todos) le pidieran ayuda para estar en su equipo y así en sus trabajos pudieran aprovechar su inteligencia. Lo hicieron y el resultado fue excelente.
Cuando escuché por primera vez el término IE, no me resultó atractivo; sin embargo, después de echarme un clavado en la información, “me cayó el veinte” que la Inteligencia Emocional se construyó, relativamente nueva, y es dependiente de una mayor validación (Bello, 2010), estos beneficios han impactado la calidad del quehacer humano ¿qué decir entonces de los bachilleres? con ello se promueve el diseño pertinente para su educación acorde a su edad.
Es válido y necesario que no se omitan los rasgos de personalidad de los estudiantes, ya que cada uno de los bachilleres, viven con diferentes modos de vida y desarrollo. Que, siendo honestos, todos quienes no fuimos educados con base en la IE nos pudo resultar difícil en el acontecer diario; de manera personal sabía que cuando me portaba mal o no realizaba alguna tarea asignada por mi madre, especialmente, me propinaba un buen regaño, con golpes nunca. Pero con sus palabras, me sentía como la niña más deplorable y merecía los peores castigos. Si mi madre hubiera sabido algo de la IE, hubiera ahorrado la cantidad de lágrimas que derramé.
No pasó a desgracias mayores; porque desafortunadamente quienes carecen del apoyo de la IE pueden: carecer de conciencia de sí mismos, ser incapaces de entender sus estados de ánimo y emociones; definitivamente no pueden empatizar con los demás; son fáciles de influenciar (negativamente), “quizá de ahí se desprendan tantas acciones negativas entre los alumnos y la sociedad en general”, no socializan mucho (Parvez, Hanan 2022).
Me atrevo a inferir que muchos padres no invierten lo suficiente en la vida emocional de sus hijos, ¿ustedes les preguntan cómo se sienten, o sí tienen problema alguno, o únicamente les preocupan las evaluaciones, para que tengan altas calificaciones, un 8, 9 y, si sacan puro 10 ya será suficiente? Como resultado, crecen en un entorno en el que creen que no es seguro hablar de sus sentimientos.
Pero, es tan fácil olvidar que las emociones tienen una lógica propia. Cuando nos ponemos lógicos con nuestras emociones, podemos entenderlas y manejarlas mejor. Este es el problema: los que más necesitan desarrollarla son los que menos se dan cuenta. Los datos demuestran que la Inteligencia Emocional es un diferenciador clave, más entre los trabajadores estrella y el resto del grupo, son irrefutables. ¿qué opinas?
P.D. Panchito cursa el 7° semestre de Ingeniería en Software.
Contacto: Narda_quezada@ucol.mx
Referencias:
- Bello-Dávila, Zoe, Rionda-Sánchez, Haydée Damiana, Rodríguez-Pérez, María Emilia (2010) La inteligencia emocional y su educación VARONA [en línea] 2010, (Julio-Diciembre): [Fecha de consulta: 1 de junio de 2017] Disponible en:<http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=360635569006> ISSN 0864-196.
- Goleman, G. (1995). Emotional Intelligence. Nueva York: Bantam.
- Kanner y Hans Asperger. Rev. Asoc. Esp. Neuropsiq., Madrid , v. 32, n. 115, p. 567-587, sept. 2012. Disponible en <http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0211-57352012000300008&lng=es&nrm=iso>. accedido en 23 oct. 2023. https://dx.doi.org/10.4321/S0211-57352012000300008.
- Parvez Hanan, (2002) ¿Qué Causa la baja Inteligencia emocional? Artículo recuperado en: 2023(psicosalud.top)
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