En la búsqueda del progreso y el desarrollo de una sociedad, las universidades y la educación superior desempeñan un papel crucial al ofrecer a las jóvenes generaciones una vía para su desarrollo integral. Esas instituciones no solo transmiten conocimientos académicos, sino que también fomentan el crecimiento personal, el pensamiento crítico y la preparación para enfrentar los desafíos del Mundo en constante cambio.
Las universidades son espacios donde las y los jóvenes se exponen a una amplia gama de disciplinas académicas y experiencias culturales, lo que enriquece su perspectiva y les permite explorar sus intereses. Ese enriquecimiento va más allá de las aulas, ya que las universidades promueven la interacción social y la diversidad, lo que ayuda a los estudiantes a desarrollar habilidades de comunicación, empatía y respeto por la diversidad.
Por ello, la educación superior es una plataforma para cultivar líderes, ciudadanos comprometidos y agentes de cambio positivo. Además, no podemos pasar por alto el papel de las universidades en la preparación de los jóvenes para la economía global. La tecnología y la innovación también son motores del desarrollo. Por eso, las universidades son centros de investigación y desarrollo que preparan a las y los estudiantes para abrazar y liderar el cambio tecnológico.
En la Universidad de Colima creemos firmemente que el desarrollo integral no se limita únicamente a lo académico y social; también se extiende a la formación del carácter y la ética. Las universidades son espacios donde los jóvenes aprenden a pensar críticamente, a tomar decisiones éticas y a desarrollar un sentido de responsabilidad hacia la comunidad y el Mundo en general.