Por Dra. Narda Isabel Quezada García*
“Fuiste a Acapulco y no me dijiste
Los Apson
Recuerdo esa canción y me resulta simpática, pero ahora después de la catástrofe del huracán Otis categoría 5 de la escala Saffir-Simpson, cambia mi perspectiva, no hay esquina o colonia que se haya salvado del paso del huracán. Tristemente la inseguridad se convierte en la gran preocupación de la población, que recibe a cuentagotas comida y agua, los estragos del atroz huracán se han sumado a la lenta y desorganizada respuesta del Gobierno, que no empezó el reparto de despensas muy pronto.
Retomando un poco de lo expresado por el periodista Jorge Ramos (2023): “lo que importa es la respuesta al huracán, la gente es muy sabia. No va a culpar al presidente o a su gobierno por la llegada de un huracán (…), eso es culpa de la naturaleza y no se puede evitar. Sin embargo, en cierta manera, coincido con la población: molestarme al ver que, por muchos años, un gobierno que no sepa responder de una manera rápida, eficiente y organizada puede ser el causante del enojo.
“Aplaudo a los habitantes de Acapulco, que a pesar de haber tenido un huracán categoría 5, no se dieron por vencidos, no se rajaron. El comentario es a quién fue para allá: no se preocupe por no traerme algo: según la canción de Fuiste a Acapulco: ‘pues nada, pues nada, qué te iba a traer (…) si ni me acordaba ya de tu querer’”; ello porque pude observar un video donde algunas personas acudían a donde estaba la basura en la búsqueda de alimento; no tengo corazón para pedir que me traigan, aunque sea una conchita.
Los colimenses vivimos, días ante un huracán Lidia categoría 4 y nos dejó algo de destrozos: Un puente que estaba sobre el tramo de la carretera Villa de Álvarez-Minatitlán se colapsó y era el paso para acudir al basurero (ese puente tenía 3 meses de su inauguración) su costo fue de 18 millones. Y pensar que hubo personas que alegaron y mucho, porque no podían sacar su basura. ¿No conseguían guardarla por 2 días, que fue lo que solicitaron las autoridades para así poder reparar el cruce para ir al lugar especial para tirar la basura? caramba.
Como consecuencia de esos daños, por el momento varias comunidades quedaron incomunicadas. Los lugares más afectados fueron en Jalisco, Autlán y Tomatlán, en Colima tuvimos afectaciones por “la cola del huracán”. En casa tuve goteras, pero no me inundé, utilicé toallas viejas para acaparar la poca agua que caía dentro de mi domicilio, como quizá sucedió en algunas otras viviendas.
Pero regresando a “lo que nos dejó Otis”, las 2 grandes ciudades, Acapulco y Chilpancingo, y varias decenas más de localidades, van a recibir recursos federales para atender los daños del huracán.
Bastaron unas horas para que los vientos de 270 kilómetros devastaran los municipios de Coyuca de Benítez y Acapulco, donde el ciclón impactó la madrugada del 25 de octubre como categoría 5, la más alta en esta medición de huracanes, así lo señalo nuestro presidente López Obrador, quien informó que habrá un plan de reconstrucción por 61.3 mil millones de pesos.
Por otro lado: la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) pidió que se realice un censo para conocer la magnitud del daño que dejó el huracán Otis, ello permitirá que la autoridad analice las necesidades de cada giro comercial y viviendas para actuar en consecuencia y así ayudar a que se levante la zona de nuevo.
Los huracanes son brutales. En solo unas horas te pueden destrozar toda la vida, así lo menciona una víctima del huracán Otis: “Se hizo pedazos todo, no tenemos de dónde”, dicen damnificados por huracán Otis.
Jaime Bulbaro a sus más de 70 años declaró: “Con el paso de Otis, como muchos, nos hemos quedado sin trabajo. Lo que era nuestro sustento se vino abajo; se quebraron las lanchas, se hizo pedazos todo, no tenemos de dónde y los patrones están igual”. No tratemos de minimizar la tragedia, ni hagamos comparaciones innecesarias. Ojalá, que no se agudice mucho la falta de comida, agua y algunas otras cosas que son necesarias para la población.
Los estudiantes de Acapulco y Coyuca de Benítez, de todos los niveles educativos, no tienen para cuándo regresar a clases y de manera acertada el presidente reconoció que no hay condiciones para el regreso a las aulas en los 2 municipios antes mencionados.
Los padres de familia señalaron que en las escuelas de educación básica no los han convocado para darles información alguna, pero ellos consideran que la reanudación de actividades escolares es un tema que pasa a segundo plano después de la tragedia que provocó el huracán Otis; recordemos que hay algunos hogares sin energía eléctrica, gran parte sin agua, con escasez de víveres y con toneladas de escombros, lodo y basura en las calles.
No quiero ahondar más sobre este suceso, yo les diría a las personas afectadas por Otis que acepten toda la ayuda que puedan, venga de donde venga.
*Narda_quezada@ucol.mx
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