Un grupo de inmigrantes se tumbaron hoy en el suelo, simulando dormir, frente a Gracie Mansion, la residencia oficial del alcalde de Nueva York, para advertir a su morador Eric Adams lo que pronto sucederá si la ciudad continúa con su política de eliminar el derecho al refugio que ha existido por 4 décadas y deja en la calle a los “sin techo”.
Los inmigrantes, que son parte de unas 120 mil personas de diversos países que han llegado a la ciudad en los últimos 18 meses, eran en su mayoría de África, y habían sido convocados por una coalición de organizaciones encabezadas por Comunidades Africanas Unidas y la Coalición del Inmigrante de Nueva York.
“Si no vemos liderazgo por parte del alcalde con respecto a los recién llegados y el refugio, lo que veremos serán sacos de dormir aquí, gente durmiendo en el metro y en toda la ciudad”, advirtió el director ejecutivo de Comunidades Africanas, Amaha Kassa.
Las organizaciones también criticaron la decisión de la administración Adams de limitar a 30 días el tiempo que los inmigrantes pueden permanecer en los albergues creados en hoteles, carpas, y otras instalaciones.
“El alcalde debe invertir en nuestras comunidades y fortalecer nuestra red de seguridad en lugar de atacar una ley que ha impedido que los neoyorquinos se queden en la calle”, afirmó por su parte el director ejecutivo de la Coalición del Inmigrante, Murad Awawdeh.
Adams ha dicho con insistencia que la llegada de miles de inmigrantes a la ciudad y la ley que obliga a darles refugio, ha drenado las arcas de la ciudad, que, aseguró, afrontará un déficit en 2024 de 2 mil millones de dólares.
Para enfrentar esa crisis, Adams pidió a un tribunal que deje sin efecto el derecho al refugio y comenzó a limitar el derecho al refugio a un solo mes en el caso de los solteros.
“Llevamos más de un año proponiendo soluciones humanas y que ahorran costes a nuestro sobrecargado sistema de albergues”, afirmó Awawdeh durante la conferencia de prensa, que se realizó inglés, francés y español mientras los inmigrantes acampaban frente a la histórica residencia.
Los grupos han propuesto además que se aumenten los fondos para asistencia legal para que inmigrantes puedan avanzar con sus solicitudes de asilo, y que las oficinas y hoteles que no están en uso sean convertidos en viviendas.
Los inmigrantes portaban carteles con mensajes en árabe, inglés y español, como “alcalde Adams, proteja el derecho al albergue, protéjanos”, “Seguridad, dignidad, respeto” o “los inmigrantes son Nueva York”, mientras gritaban consignas al alcalde.
Adams dio a conocer hoy que durante el año fiscal 2023 la ciudad ha invertido 1,450 millones de dólares para solventar la crisis humanitaria por la llegada de los inmigrantes y anunció recortes en el presupuesto a los servicios debido a esa situación, como ya había advertido.