Sáb. Nov 23rd, 2024

ARTÍCULO: Camerún, sentimientos encontrados

Por EFE Ene24,2024

Por Alain Georges Lietbouo

Entre la esperanza de unos y el escepticismo de otros. Así fue recibida en Camerún la primera campaña de vacunación rutinaria infantil contra la malaria en el mundo, que busca inmunizar a medio millón de niños en este país africano entre 2024 y 2025.

“El paso más difícil es poder convencer a los padres de que dejen vacunar a sus hijos. Hay mucha controversia en los medios y queremos tranquilizarlos”, explicó Evina Flobert, al frente de una organización que está apoyando al Ministerio de Sanidad Pública camerunés en la campaña en la región del Extremo Norte, la más afectada por esta enfermedad, también conocida como paludismo.

Así, frente al desafío del escepticismo antivacunas que circula en las calles camerunesas, Flobert y sus equipos hacen talleres de sensibilización en hospitales y de casa en casa y consiguen que algunos padres decidan vacunar a sus menores de manera inmediata.

La primera fase de la campaña quiere alcanzar a cerca de 250 mil niños de entre 0 y 24 meses en 42 distritos -aproximadamente, un 20% del total de los distritos sanitarios del país- con la vacuna RTS,S, también conocida como Mosquirix y desarrollada por la empresa farmacéutica británica GlaxoSmithKline.

Miles de muertos

El ministro de Salud Pública, Manaouda Malachie, quiso tranquilizar al país a principios de diciembre, cuando destacó en una rueda de prensa que “el proceso de introducción de esta vacuna, validada por la OMS (Organización Mundial de la Salud), siguió todos los pasos esenciales necesarios, en particular la aprobación del Grupo Técnico Asesor Nacional sobre Vacunación”.

Esas aclaraciones calmaron a muchos progenitores, como la joven Natacha, una empresaria que acudió al Hospital San Martín, en el distrito de Mvog-Betsi de la capital, Yaundé, donde decenas de familias esperan su turno en la estructura temporal construida para acoger el histórico programa de inmunización.

“Cuando veo lo que gasto a diario para combatir o tratar la malaria, prefiero confiar en el Gobierno y tratar a mi hijo”, asegura mientras el pequeño, de apenas 4 semanas, descansa en su regazo.

La malaria, de hecho, acaba con la vida de unas 6 mil personas cada año en Camerún, una cifra que representa entre un 14% y un 17% de las muertes registradas en los establecimientos de salud, según el Programa Nacional de Lucha contra el Paludismo del país.

La OMS, sin embargo, estima que el número real de fallecimientos gira en torno a los 11 mil, al incluir los que no suceden en los hospitales.

El país ha experimentado un aumento constante de las infecciones y, en 2021, se reportaron en su red sanitaria más de 3 millones de contagios.

A pesar de las garantías ofrecidas por las autoridades, algunas personas se resisten, como Gabrielle Nsangou, también residente de Yaundé, que ha decidido no vacunar a su bebé de 3 meses porque atribuye algunas de las discapacidades en su familia a vacunas distribuidas en el pasado.

Nsangou perdió la confianza, además con episodios como la suspensión en 2005 de los ensayos clínicos del fármaco antirretroviral Tenofovir, para tratar el VIH, llevados a cabo en Camerún y otros países africanos con trabajadoras sexuales, después de que no se respetaran los principios éticos del estudio.

“No puedo correr el riesgo de vacunar a mi bebé con una nueva vacuna que aún no tiene pruebas tangibles de su eficacia”, dice Nsangou.

La primera vacuna

Lo cierto es, sin embargo, que la RTS,S se convirtió en octubre de 2021 en la primera vacuna contra el paludismo recomendada por la OMS y que ha sido probada con éxito entre 2019 y 2023 en programas piloto en Kenia, Ghana y Malaui, si bien su efectividad es del 60% y disminuye con el tiempo.

Según la Alianza para las Vacunas GAVI, una de las instituciones responsables de esta campaña, más de 30 países africanos han mostrado interés en introducir la vacuna contra la malaria, y la organización espera que el fármaco llegue este año a 6.6 millones de niños del continente.

El paludismo es una enfermedad causada por parásitos que se transmiten a los humanos por la picadura de mosquitos del género Anopheles infectados.

África es el principal foco de contagio en el mundo, al representar aproximadamente el 95% de las muertes por malaria a nivel global y el 94% de los casos en 2022.

Las opiniones expresadas en este texto periodístico de opinión, son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles a El Comentario.

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