Alejandro Pizano, director del Instituto de Atención a la Diversidad Sexual del Gobierno estatal, fijó como meta de este 2024, que en el Congreso del Estado se legisle para que las infancias trans puedan cambiar su identidad de género, propuesta que solo ha sido aprobada en Sinaloa, Oaxaca y la Ciudad de México.
“Las metas, particularmente la de este año, es respecto al marco jurídico para la infancia de los derechos humanos; es trabajar y cerrar esa agenda que tenemos pendiente respecto a la legislación para el acceso a la identidad de género de las infancias y adolescencias trans”, declaró ante medios de comunicación
Adelantó que es un tema que ya se está trabajado en el Congreso local, donde se han establecido mesas de análisis con la Comisión de Inclusión Sexual y Género, encabezada por la diputada de Morena, Sonia Hernández.
Asimismo, enfatizó que ese acercamiento, para lograr que se apruebe la correspondiente ley en el primer semestre de este año, se ha dado con el diputado Armando Reyna, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso local.
Consideró que la diversidad no nace a los 18 años, sino que se vive en la infancia y la adolescencia, por lo que no solo es un tema administrativo de identidad, sino que es un derecho humano.
Cumplen alcaldías
Alejandro Pizano aseguró que en los 10 municipios del estado de Colima hay gratuidad en el cambio de identidad, específicamente en los Registros Civiles municipales, por lo que invitó a la comunidad trans para que se acerquen al instituto que encabeza y orientarlos sobre el trámite.
Precisó que el año pasado se registraron más de 50 cambios de identidad, número que consideró importante a pesar de que, dijo, existen temores de que se pierdan algunos derechos y prerrogativas, como el historial crediticio o puntos del Infonavit, entre otros.
Aseguró que los derechos no se extinguen, sino que se disponen acordes a su nueva identidad de género. Por otro lado, agregó que hay un acompañamiento para impulsar una agenda a favor de la comunidad trans.
Finalmente, Alejandro Pizano reconoció que hubo resistencia en un principio en los registros civiles municipales, situación que cambió, por lo que reconoció esos avances en derechos humanos y en un beneficio directo a la comunidad trans.
