Las nuevas generaciones…¿ya no quieren trabajar?
Por Rosario Gutiérrez
No hace mucho los sitios de contenido digital y plataformas multimedios liberaban estadísticas y artículos sobre la incursión de los millennials en el ámbito laboral, que si eran un reto en la oficina, que si no se “ponían la camiseta” y una larga lista de peros y es que no solo los trabajos ya no son lo mismo que en la época de nuestros padres o abuelos, el mundo también ha cambiado radicalmente, dando paso a nuevos panoramas en este rubro, nuevas formas de hacer las cosas, nuevos empleos y nuevas dinámicas.
Para efectos de esta columna consideraremos millenials a quienes hayan nacido entre 1981 y 1996, mientras que la generación Z, de quienes hablaremos más adelante, serán aquellos que hayan venido a este mundo después de 1997.
Y es que son estas últimas 2 generaciones las que desde su incursión han generado polémica por inclinarse más hacia un balance entre la vida y el trabajo, así como poner límites en cuanto a horarios o tareas que se les asigna, además, contrario a otras generaciones pasadas, muchos no enfocan su vida laboral en construir una carrera dentro de una empresa. Y, por el contrario, mucho contenido en redes sociales de expertos en reclutamiento que buscan asesorar candidatos para tener un mejor empleo, recomiendan o tener un ascenso dentro de la compañía o buscar un nuevo trabajo cada 2 o 3 años.
Los datos, además, dicen que estas nuevas generaciones prefieren no tener empleo a ser infelices en él, esto de acuerdo a un estudio global de Workmonitor hecho con una muestra de 35 mil trabajadores de 34 mercados laborales distintos. Este documento también muestra que el 56% de la generación Z dejaría su trabajo si interfiriera con su vida personal, mientras que el 55% de los millenials respondió lo mismo.
Pero… ¿por qué esta dinámica ya no es atractiva para muchos jóvenes? Para empezar los sueldos no compran lo que solían comprar, de acuerdo a información recopilada por expansión.mx, la Sociedad Hipotecaria Federal calculada en 2022 que para adquirir un inmueble de 1 millón 466 mil pesos, un mexicano tenía que ganar al menos 60 mil pesos al mes, sin embargo, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Inegi, arrojaba en 2020 que apenas el 1% de mexicanos tiene un sueldo de más de 38 mil pesos.
Mientras que la mayoría, 33.4% ganaba entre 1 y 2 salarios mínimos mensuales de ese entonces, es decir entre 3,396 y 7,393 pesos.
Es decir que estar en una empresa y tener un trabajo formal, ya no te garantiza poder aspirar a tener un hogar propio, además las nuevas tecnologías y plataformas han hecho que surjan trabajos como los de los programadores, los community manager, editores de video, audio, generadores de contenido y otros que ya no requieren de que se esté presencialmente en una oficina o si quiera de horarios, además de que la paga es por mucho más competitiva a los de los trabajos tradicionales.
También existen plataformas como workana que permiten trabajar de forma remota y freelance en diversos proyectos.
Aunado a todo esto, muchas nuevas profesiones y empresas no siempre requieren algún título universitario y priorizan la experiencia del candidato y su trabajo y en estos tiempos, si alguien busca cambiar de carrera y perseguir un título en ello, puede hacerlo también vía remota.
