Después de 7 jornadas fuera de los puestos de Liga de Campeones, el Borussia Dortmund volvió a instalarse entre los 4 primeros de la Bundesliga tras superar 3-1 al Bochum gracias a los aciertos de Niclas Füllkrug, que rescató a su equipo de la apatía con un triplete decisivo.
Hacía tiempo que el Dortmund no saboreaba la tranquilidad de vivir entre el mínimo exigido por un club de su envergadura. A finales de noviembre, tras ganar 4-2 al Borussia Mönchengladbach, se ubicó por última vez en la cuarta plaza. Después, en la decimotercera jornada empató 1-1 con el Bayer Leverkusen, bajó a la quinta posición y, hasta este domingo, 2 meses después, no regresó a una de los lugares que le corresponden por historia.
Fue Füllkrug quien despertó al Dortmund, que firmó un partido apático durante casi tres cuartas partes del choque. El delantero alemán, sin hacer un partido brillante, se anotó un triplete gracias a dos tantos de penalti (uno al principio y otro al final) y a un buen remate de cabeza en la segunda parte que sirvió a su equipo para ponerse por delante en el marcador cuando más sufría por la resistencia de su rival.
Los hombres dirigidos Edin Terzic iniciaron ante el Bochum una serie interesante de 4 encuentros de los que querían salir victoriosos antes de afrontar el choque de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones ante el PSV Eindhoven. El mismo Bochum, y después otros rivales teóricamente inferiores como Heidenheim, Friburgo y Wolfsburgo, podían dar un impulso al Dortmund en su objetivo de asegurar una de las primeras cuatro plazas de la Bundesliga.
La Liga ya es cosa de 2 desde hace tiempo (Bayer Leverkusen y Bayern Múnich) y el Dortmund está en otro objetivo: acabar en posiciones de la máxima competición continental y avanzar lo más lejos posible en la Liga de Campeones. Y, su primer envite, ante el Bochum, un rival que pelea por no perder la categoría, era a priori uno de los más sencillos.
Y más, cuando se adelantó pronto en el marcador. Casi nada más salir de los vestuarios, se encontró con un penalti clarísimo por un derribo de Riemann a Malen cuando el jugador del Dortmund encaraba al portero del Bochum. Füllkrug no falló y a los 7 minutos el Dortmund se puso por delante.
Aunque abrir el cerrojo de un rival que apareció en el Signal Iruna Park con la idea de encerrarse y contragolpear siempre es una buena noticia, el Dortmund no aprovechó esa circunstancia y decidió dormirse en los laureles. Imprimió un ritmo cansino al duelo, apenas volvió a aparecer por el área de Riemann con una falta peligrosa bien lanzada sin éxito por Sabitzer y pagó cara su apatía.
Y es que, justo al borde del descanso, cuando ya saboreaba su ventaja, el Dortmund se pegó un tiro en el pie. El protagonista fue Schlotterbeck, que se metió el balón en su portería tras un centro sin peligro desde la banda izquierda de Osterhage. El central del Dortmund tenía detrás a Mayer, que podría haber cogido la pelota sin ningún problema, pero falló la comunicación y su equipo se llevó un buen jarro de agua fría.
Se esperaba a un Dortmund más feroz en la reanudación, pero saltó al campo con la misma parsimonia del acto inicial. Incluso pudo encajar el 1-2 nada más salir de los vestuarios, pero a Osterhage le faltaron centímetros para acertar con un disparo desde fuera del área. Antwi-Adjei, poco después, también se animó con otro intento que salvó Meyer con una buena mano salvadora.
Así transcurrió el primer cuarto de hora de la segunda parte, entre la apatía del Dortmund y un renovado Bochum, que ni mucho menos se conformó con el empate. Fue a por la victoria, se la jugó y dejó espacios que después, cuando despertó su rival, fueron definitivos.
El primero en avisar fue Moukoko, que respondió a las ocasiones del Bochum con un zurdazo desde fuera del área que salvó Riemann con una buena mano. Y, después, a falta de un cuarto de hora para el final, apareció el trío Bayne-Gittens-Sabitzer-Füllkrug para rematar la faena. Bayne-Gittens se marchó por la banda derecha, cedió la pelota a Sabitzer, que se descolgó hasta la línea de fondo desde donde colocó un centro medido a Füllkrug. El delantero del Dortmund no perdonó y, de cabeza, selló la victoria de su equipo.
El Bochum se vino abajo. El tanto de Füllkrug apagó su tenacidad. El Dortmund, por fin, pasó a dominar por completo el partido y, durante el último tramo del choque, disfrutó de su victoria jugando en campo contrario. Y fue Füllkrug, en el tiempo añadido, quien cerró el choque igual que como comenzó, con otro tanto de penalti con el que sentenció el partido y firmó su primer triplete con la camiseta del Dortmund.
