En varios espacios, el Rector Christian Jorge Torres Ortiz Zermeño ha destacado, recordado, planteado y subrayado los 7 retos que la Universidad de Colima debe afrontar de manera inmediata, lo cual marca un punto de inflexión significativo en nuestro devenir como institución educativa pública y autónoma, comprometida con el progreso y la excelencia.
Esos desafíos delinean el camino hacia una Universidad de Colima más inclusiva, relevante y sostenible en el panorama estatal y nacional. El primero de esos retos resalta la imperiosa necesidad de responder a la creciente demanda de educación media superior y superior. Garantizar el acceso en igualdad de oportunidades, mediante opciones educativas de calidad, es un compromiso fundamental que impulsa la ampliación de la cobertura estatal y el fortalecimiento de la inclusión educativa.
La consolidación de alianzas con pares académicos y la sociedad, enfatizada como el segundo desafío, representa una vía para la transferencia del conocimiento científico y tecnológico hacia la resolución de problemáticas locales y globales. Ese compromiso con la internacionalización solidaria nos posiciona como agentes activos en la construcción de un futuro más colaborativo y progresista.
El tercer reto nos insta a intensificar las colaboraciones con organizaciones e instituciones, así como a contribuir al desarrollo económico y social sostenible de nuestra región. Esa sinergia entre la academia y la sociedad es clave para afianzar procesos de innovación social y consolidar nuestro papel como catalizadores del cambio.
La implementación de un modelo ambiental sostenible y la transición hacia una universidad digital representan el cuarto y quinto desafío, respectivamente. Esas metas están intrínsecamente ligadas al compromiso con la responsabilidad social y la adaptación a las demandas del Siglo XXI, asegurando así un futuro más próspero y equitativo para las generaciones venideras.
El sexto reto, la transversalización de la perspectiva de género y la promoción de una vida libre de violencias, reflejan nuestro compromiso con la equidad social y la inclusión. Es esencial que nuestra institución sea un espacio seguro y acogedor para todas las personas, donde se promueva activamente la igualdad de género y la diversidad.
Finalmente, el séptimo y último desafío nos invita a repensar y revitalizar los esquemas de gestión y financiamiento, buscando modelos innovadores, transparentes y sostenibles que aseguren nuestra viabilidad a largo plazo.
