La completa actuación de Facundo Campazzo y los puntos de Gabriel Deck, Mario Hezonja y Sergio Llull evitaron daños mayores y permitieron al Real Madrid cumplir con el guion y sellar, con más sufrimiento del previsto, su boleto para semifinales ante un UCAM Murcia que lo dio todo y tuvo opciones hasta el final, pero se vio lastrado por su desacierto exterior (7/28) en un choque donde estuvo por debajo de principio a fin (84-79).
El conjunto murciano obligó a los blancos a trabajarse el triunfo hasta los instantes finales gracias a su reacción en la segunda mitad, pero el base argentino, con 16 puntos, 2 rebotes, 4 asistencias, 3 recuperaciones y una valoración de 22 créditos impidió que su exequipo volviese a sorprenderles como ocurrió hace un mes en la capital del Segura.
La edición de 2024 alzó el telón con un Real Madrid lanzado a por la canasta rival, infalible en todas sus aproximaciones al aro y con un inspirado Gerschon Yabusele aportando 5 puntos que dispararon a su equipo de inicio ante un UCAM que, aunque comenzó más impreciso, no se amilanó y poco a poco fue plantando cara al rey de copas.
Al vendaval inicial respondieron los de Sito Alonso con un 3+1 de Dustin Sleva y la valentía de un batallador Marko Todorovic en dura pugna con Walter Tavares que aportó 7 puntos en ese periodo y que, con un triple frontal, empató por primera vez la eliminatoria.
Reaccionaron los blancos con nuevas embestidas que, favorecidas por el desacierto desde el perímetro de su oponente, se tradujeron en otro estirón en el marcador y un parcial de 10-2 que le permitió irse a la primera pausa 8 arriba (25-17, min 10).
La segunda unidad del Real Madrid mantuvo la intensidad en la reanudación y ligeras ventajas a las que contribuían las imprecisiones de un UCAM que, lastrado por sus errores en el tiro y sus pérdidas, aguantaba como podía y se mantenía en el choque a base de defensa.
Con el paso de los minutos, el panorama se le fue oscureciendo. Los blancos seguían a lo suyo, y como el atasco en ataque de sus jugadores no parecía tener arreglo, Sito Alonso paró el juego al verse con un preocupante 39-25 en contra. De poco sirvió porque un letal Mario Hezonja, con 10 puntos en el segundo cuarto, ayudó a que las tendencias se mantuviesen hasta el descanso, cuando una canasta de Dylan Ennis sobre la bocina dejó el colchón blanco en la decena de puntos (44-34, min 20).
En el tercer cuarto, los triples del propio Ennis, Troy Caupain y Sleva acabaron con la sequía exterior de los del conjunto murciano, aunque las pérdidas se seguían sucediendo. Otra canasta de Caupain desde el arco y un mate de Ennis bajaron la renta madridista a 7 puntos muchos minutos después.
La defensa siguió dando réditos al UCAM y 2 robos consecutivos los culmino Ennis con otros 2 mates que encendieron las alarmas en el banquillo blanco, obligado a pedir tiempo muerto para frenar la escalada rival (56-53, min 27). Su equipo entendió el mensaje y volvió a fajarse con Llull a los mandos hasta llegar a los últimos 10 minutos con un colchón de 7 puntos (63-56).
La batalla continuó en el último acto. El base balear y Campazzo mantenían a su equipo por delante ante un oponente que, con Howard Sant-Roos y Nemanja Radovic como estiletes, llevaron el partido a un inquietante 71-70 con 4 minutos por delante. Todorovic tuvo el empate en sus manos, pero erró su lanzamiento y permitió que los de Chus Mateo abrochasen el triunfo gracias a la inspiración final de su base argentino.
Pese a encabezar el palmarés copero, los blancos solo han ganado una de las últimas 6 ediciones y este jueves pusieron la primera piedra para recuperar su trono en el mismo escenario donde perdió frente al Barça las finales de 2001 y 2007 y se proclamó campeón en 2014 y 2020.