El presidente del Patronato del Centro de Integración Juvenil (CIJ), Pablo Jonathan Pérez, informó que, aunque se han multiplicado acciones para firmar convenios con instituciones educativas y lograr que sean más las y los jóvenes que puedan cumplir con ellos su servicio social, siempre hace falta más ayuda, sobre todo de voluntarios que “estén dispuestos a imprimir su corazón en ayudar a prevenir las adicciones”.
En una entrevista, Pérez Gutiérrez destacó que en la encomienda que recién tomó hace algunos meses, se están programando actividades que tengan vinculación estrecha con el sector juvenil, pero se atiende de manera general a la población, pues muchos son casos canalizados desde las escuelas y otro gran porcentaje desde la clínica del IMSS, con quien también se mantiene un convenio para apoyar en casos depresión y ansiedad.
“Es por eso que siempre requerimos el apoyo de voluntarios para promover los valores que son tan importantes en la familia y tenemos que trabajar. En eso es en lo que nos concentramos, todos con un objetivo en mente: que tengamos una sociedad de paz”, dijo.
Destacó que el trabajo del CIJ con la sociedad y aún con los mismos voluntarios que no están ajenos a la problemática social, ha marcado un avance en Tecomán. “Incluso -agregó-, puedo hablar de jóvenes voluntarios que llegaron con nosotros y venían de familias en desintegración, sin comunicación o desmotivados por continuar estudiando, y ahorita tienen una buena relación familiar, pues muchos no solo han estudiado una sola licenciatura sino dos, y se han dedicado a hacer actividades que siguen en el CIJ multiplicando acciones”.
Pérez Gutiérrez calificó como un logro del CIJ, que los mismos voluntarios sean loa que se encarguen de decir lo que han vivido y que trabajando anuncien lo que conocen de esa instancia, porque para atender a más personas han sido capacitados. “Entonces, si a ellos les ha servido como parte del crecimiento personal, así se refleja en sus acciones y han ayudado a otros o nos ayudan a estar cerca de otras personas que a veces tampoco se animan a pedir ayuda”.
Otro logro, dijo, tiene que ver con los cursos de verano (donde también apoyan voluntarios), donde se han inscrito un promedio de 20 a 30 menores. “El año antepasado tuvimos 115 niños, el pasado más de 90, creemos que a pesar de cómo están las circunstancias en Tecomán en el tema de adicciones, se está impactando de a poco, pero sí hay logros”.