El Gobierno de Estados Unidos anunció este martes un nuevo paquete de ayuda de 300 millones de dólares para Ucrania, usando dinero de “ahorros” del Pentágono, tras meses de infructuosas negociaciones en el Congreso para que se aprueben mayores desembolsos militares para la guerra contra Rusia.
El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, hizo el anuncio en una rueda de prensa, donde explicó que el dinero que se enviará a Ucrania proviene de “ahorros no anticipados” de contratos de armamento que el Pentágono negoció.
“Resulta que negociamos bien y esos contratos estuvieron por debajo del presupuesto, así que tenemos una modesta cantidad de fondos disponible”, subrayó.
Este nuevo financiamiento incluye misiles antiaéreos Stinger y municiones de artillería, sistemas antiblindaje y equipos de mantenimiento, según explicó el Pentágono.
Desde el envío del último paquete de ayuda a mediados de diciembre, la Casa Blanca insistió en repetidas ocasiones que el gobierno ya no tenía más dinero para apoyar a Ucrania y aseguró que la vía legislativa era la “única” manera de dar más ayuda financiera al país del este de Europa.
Sullivan insistió este martes en que esta ayuda es “extraordinaria” y que Estados Unidos no podrá seguir dándole dinero a Ucrania sin que esto tenga un impacto “significativo” en la “preparación militar” de Washington.
“El Congreso tiene que actuar”, destacó el funcionario.
El bloque republicano del Senado, donde los demócratas ostentan una estrecha mayoría, bloqueó a inicios de febrero un proyecto legislativo que incluía financiamiento para Ucrania e Israel.
La pieza fue redactada tras negociaciones entre un grupo bipartidista de legisladores y funcionarios de la Casa Blanca para restringir el derecho al asilo en la frontera con México a cambio del apoyo republicano a la ayuda militar.