Pronósticos económicos 2025
Alejandro Bernal Astorga
Los Precriterios Generales de Política Económica 2025 son publicados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y contienen las previsiones sobre la evolución de la actividad económica y las finanzas públicas hacia el cierre de 2024 y durante 2025.
Así como conocer el estado del tiempo es necesario para mantener un puerto abierto a la navegación, permitirle a un avión despegar o saber qué ropa usar, conocer este pronóstico económico es útil para tomar decisiones oportunas en las finanzas personales, familiares y empresariales.
Al finalizar 2024, se estima que el Producto Interno Bruto (PIB) crecerá en 3% y se pronostica una desaceleración económica para 2025, ya que el PIB solo crecería en 2.5%. Esto significa que el valor de los bienes producidos y los bienes prestados en el país disminuiría y que se requiere capitalizar las oportunidades que el nearshoring ofrece, además de estimular el crecimiento del mercado interno.
La inflación de este año cerraría en 3.8%, y en 2025 se reduciría a 3.3%. Esto sería positivo, ya que al disminuir en 0.5% los precios de los productos o servicios, se recuperaría la capacidad de compra de las y los mexicanos.
Al disminuir la inflación también se reducirían las tasas de interés, y se espera que cierren en 9.5% en 2024, y en 7% en 2025. Esto significaría tener un acceso al financiamiento para invertir o consumir a menor costo.
El tipo de cambio con el que se estima terminar 2024 es de 17.80 pesos por dólar, y el del cierre de 2025 es de 18 pesos. Esta tendencia muestra una ligera ventaja para los exportadores, ya que además de considerar calidad y cantidad de los bienes y servicios, los compradores internacionales adquieren donde su divisa valga más.
Por el aumento del gasto público del Gobierno Federal en 2024, se plantea una reducción del déficit del 5 al 2.5% del PIB para 2025. Para lograrlo se prevé un recorte del gasto público que pasaría de 9.14 billones de pesos de este año a 8.66 billones en el próximo; esta significaría una reducción de 8.8% en términos reales.
Habría que estar atentos a los rubros en los que se verá reflejado este recorte, sobre todo si estuvieran relacionados con salud, educación, seguridad o servicios públicos y si los candidatos consideran esto en sus promesas de campaña, o el próximo gobierno en sus prioridades.