El Atalanta aplacó progresivamente el empuje inicial del Liverpool, que a los 7 minutos ya se puso con ventaja en el marcador, minimizó las virtudes reds y amarró la clasificación a las semifinales de la Liga Europa, en las que se enfrentará con Benfica o Marsella.
La energía del representante inglés, que necesitaba remontar el 0-3 con el que terminó el partido de Anfield, se diluyó poco a poco. Fue de más a menos y la falta de puntería y la precipitación terminaron por reducir sus opciones, y se quedó sin alcanzar su vigésima primera semifinal europea.
Jurgen Klopp asumió la realidad poco después de la hora de juego cuando con solo un gol de ventaja y sin posibilidad aparente de lograr los otros 2 para forzar la prórroga, retiró a sus mejores jugadores del campo. Quitó a Mohamed Salah, al húngaro Dominik Szoboszlai y a Luis Díaz.
Pretende apurar sus opciones en otros retos, como la Premier, el Liverpool, que inició el choque como un tiro y que se puso pronto con ventaja, tal y como necesitaba. Fue en un centro de Trent Alexander Arnold al área que interceptó con un brazo Matteo Ruggeri. Fue penalti. Lo transformó Salah.
Fueron los mejores y casi los únicos momentos de inspiración de los ingleses, que tuvieron otra ocasión poco antes del cuarto de hora en una acción individual de Luis Díaz que se topó con el meta Juan Musso.
El Atalanta, que terminó por amarrar su segunda semifinal europea, mantenía el tipo como podía. Se salvó de un mano a mano que tuvo Salah poco antes del descanso y que pudo cambiar la situación. Encaró el egipcio, en solitario, la meta local. Quiso elevar el balón por encima del portero, que salió de su área, pero finalizó mal y tiró el balón fuera.
Hasta ahí duró la energía del conjunto red, que afrontó el choque con 2 derrotas seguidas -ante el Crystal Palace en la Premier y en la ida contra el Atalanta-, más un empate frente el Manchester United en la liga inglesa, y que bajó radicalmente en la segunda mitad.
El equipo de Gian Piero Gasperini se sacudió el dominio de su rival y empezó a encontrar soluciones en ataque, como la que tuvo Ederson al inicio de la segunda mitad y que acabó con un tiro raso que atrapó Alisson, o la de Teun Koopmeiners con un disparo centrado.
Klopp se dio por vencido y en el minuto 67 quitó a Mohamed Salah, a Dominik Szoboszlai y a Luis Díaz, y sacó a Diogo Jota, Darwin Núñez y Harvey Elliott. Después también reservó a Trent Alexander Arnold.
Gianluca Scamacca tuvo el empate, pero finalizó muy mal, con un disparo a la grada. El partido estaba abierto y el gol pudo caer hacia cualquier lado, pero ninguno tuvo fortuna. El Liverpool se entregó y el Atalanta amarró su objetivo con menos incertidumbre y agobios de lo esperado.