El 1 de mayo, conocido internacionalmente como el Día del Trabajo, es una jornada de reivindicación en la Universidad de Colima, no solo como una fecha para recordar los derechos laborales, sino también como un momento para demostrar la unidad y fuerza de nuestra comunidad.
Y es que más de 3,500 trabajadoras y trabajadores, orgullosamente universitarios y miembros del Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad de Colima (SUTUC), marcharon por el centro de la capital del estado en un acto que no solo celebra la vigencia de nuestros derechos laborales, sino también resalta el clima de estabilidad y armonía que prevalece en nuestra institución.
Esta marcha no fue solo una manifestación de demandas o un recuerdo de luchas pasadas, fue un claro reflejo del sólido vínculo entre el SUTUC y las autoridades universitarias, lideradas por el Rector Christian Jorge Torres Ortiz Zermeño. Esa buena sintonía entre trabajadores y administración no es algo que se da por sentado, pues es el resultado de un trabajo constante, diálogo abierto y respeto mutuo.
Las relaciones laborales en cualquier institución pueden ser un campo minado, pero en la Universidad de Colima esos vínculos se han fortalecido en un modelo de colaboración y entendimiento. Somos un ejemplo a nivel nacional.
Este 1 de mayo, entonces, fue una demostración palpable de que cuando trabajadores y empleadores caminan juntos, los resultados superan las expectativas. La estabilidad y el respeto no solo benefician a los directamente involucrados -nuestro personal administrativo y académico-, sino que también crean un ambiente propicio para el desarrollo académico y personal de nuestros estudiantes.
Es fundamental subrayar la importancia de esa unidad. En tiempos donde muchas organizaciones y sectores enfrentan conflictos laborales que parecen insuperables, nuestra Universidad, hay que insistir, es un ejemplo de que es posible gestionar las diferencias dentro del marco legal, de respeto institucional y diálogo fructífero.
