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COLUMNA: Ciencia y Futuro

PorRedacción

May 2, 2024 #Opinión

Alimentación en los primeros dos años de vida, ¿qué se asocia a la obesidad infantil?

Por D. en C. Carmen Alicia Sánchez Ramírez*

La obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública a nivel mundial más graves del siglo XXI. En México, las cifras son preocupantes y se ha reportado que las y los niños con sobrepeso y obesidad tienden a serlo también en la edad adulta, lo que conduce a un aumento de enfermedades y de mortalidad.

La obesidad se atribuye a diversos factores, siendo los principales: una ingesta calórica incrementada y una reducida actividad física; sin embargo, los orígenes de la obesidad infantil y sus complicaciones pueden ser encontrados en periodos tan tempranos como los primeros 1000 días de vida de las personas, etapa que comprende desde la concepción hasta el segundo año de vida.

Dicho en otras palabras, este periodo involucra la alimentación que ocurre desde el periodo prenatal, al seno materno y/o con fórmula láctea y de la alimentación complementaria. Es por ello, que nuestro grupo de trabajo en el cual se involucran estudiantes de posgrado ha realizado distintos proyectos de investigación en lactantes (grupo de infantes menores de 2 años de edad), donde hemos estudiado variables que se asocian con la obesidad como son: el peso al nacer, la ganancia de peso, la lactancia materna, el uso de fórmulas infantiles, la edad y los grupos de alimentos introducidos durante la alimentación complementaria, entre otras.

En un estudio realizado con 192 lactantes sanos de 3 a 4 meses de edad, con el objetivo de identificar si el peso al nacer está asociado con la ganancia rápida de peso y los patrones de alimentación durante el primer año de vida, se les midió su peso y la longitud en su talla, se estimó la ganancia de peso y se evaluaron las prácticas de alimentación (tipo de alimentación, uso de biberón, inicio de alimentación complementaria, duración de lactancia materna exclusiva), rasgos del apetito y características maternas en 3 puntos temporales durante el primer año de vida.

Derivado de lo anterior, se identificó que los bebés al nacer de tamaño pequeño aumentaron 1,5 veces el riesgo de un aumento de peso rápido, mientras que ser bebés grandes al nacer disminuyó el riesgo en un 20-30%. La alimentación con fórmula infantil fue mayor en los lactantes pequeños al nacer a la edad de los 3-4 meses y se asoció con la ganancia rápida de peso.

Una edad materna y un nivel educativo mayor también fueron factores protectores contra el rápido aumento de peso. La alimentación con fórmula, el inicio temprano de la alimentación complementaria, el mayor disfrute de los alimentos y la capacidad de respuesta a la saciedad se asociaron con un rápido aumento de peso (DOI:10.1080/03004430.2023.2274289).

Otro estudio realizado en 146 lactantes de 12 a 24 meses, sanos, nacidos a término, cuyo objetivo fue demostrar que el exceso de adiposidad se relaciona con las prácticas de alimentación en los dos primeros años, evaluó el peso, la talla y las prácticas de alimentación. Los resultados identificaron que 23% de los lactantes tuvieron exceso de adiposidad. En quienes recibieron fórmula infantil hubo relación entre la adiposidad y el consumo de bebidas azucaradas, porcentaje de lípidos, grasa saturada, y azúcares añadidos.

Un dato interesante es que la introducción de alimentos complementarios fue a los 5.8 meses, lo cual está dentro del rango recomendado. Al analizar el orden de introducción de los grupos de alimentos, se observó que las frutas, verduras, cereales y cereales fortificados fueron introducidos alrededor de los seis meses, lo cual se adhiere a las recomendaciones de alimentación complementaria. Sin embargo, las leguminosas y carnes rojas (alimentos con alto contenido en hierro) así como el pollo, el pescado y el huevo que son alimentos ricos en proteínas y hierro, fueron introducidos de manera tardía. También se observó una ingestión insuficiente de fibra, calcio y vitamina D.

Un hallazgo alarmante fue la edad de introducción de azúcares añadidos, galletas, yogurt con azúcar añadido y jugos de fruta natural, los cuales fueron introducidos antes de los doce meses de edad. En relación con la edad de introducción de refrescos y jugos procesados, también se ofrecen de manera temprana (antes de los 24 meses de edad) (DOI: 10.1186/s12887-023-03877-7, DOI:10.3390/children10071259).

Con los estudios anteriores la conclusión es la siguiente:

-El peso al nacer se asocia con la ganancia rápida de peso y con la elección del tipo de alimentación a los 3-4 meses. 

-El peso al nacer y la lentitud en la alimentación fueron predictores constantes de un rápido aumento de peso.

-La alimentación con fórmula, el momento de la alimentación complementaria, la edad y la educación de la madre, el disfrute de los alimentos y la capacidad de respuesta a la saciedad también se relacionaron con un rápido aumento de peso.

-El exceso de adiposidad se relacionó con la ingestión de grasas y azúcares añadidos.

-Los alimentos ricos en hierro y proteína fueron introducidos de manera tardía y por el contrario la introducción de alimentos ultra procesados y bebidas azucaradas fueron introducidos de manera temprana (antes de los doce meses).

*Profesora-Investigadora de la Facultad de Medicina en las licenciaturas de Nutrición y Medicina y del Posgrado en Ciencias Médicas de la Universidad de Colima

Las opiniones expresadas en este texto periodístico de opinión, son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles a El Comentario.

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