El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, alertó este jueves de que los desafíos que Ucrania afronta en la guerra “son mayores y crecientes” y consideró que Kiev puede imponerse en el conflicto “solo con apoyo sólido y continuo” de los países de la Alianza.
“Ucrania sigue luchando valientemente, pero los desafíos que afrontan son mayores y crecientes. Ucrania todavía puede imponerse, pero solo con apoyo sólido y continuo de los aliados de la OTAN”, afirmó Stoltenberg.
El político noruego se expresó en ese sentido en una declaración junto al primer ministro checo, Petr Fiala, con quien se reunió este jueves antes de la reunión informal de titulares de Exteriores de la OTAN que se celebra entre hoy y mañana en Praga.
Subrayó que en la cumbre de líderes aliados en julio en Washington se espera poner el apoyo de la Alianza “sobre una base más firme, también con un mayor papel de la OTAN en la coordinación de la asistencia de seguridad y el entrenamiento (a Ucrania), así como con un compromiso financiero plurianual”.
Con la vista puesta en la cumbre, la OTAN está trabajando en cómo puede coordinar el suministro de equipos militares y entrenamiento a Ucrania. En la organización transatlántica ya han recibido la propuesta al respecto del comandante supremo de la Alianza para Europa (SACEUR), el general estadounidense Christopher G. Cavoli, según dijo Stoltenberg el martes en Bruselas.
Hasta ahora, la coordinación de la ayuda militar internacional para Ucrania la centraliza Estados Unidos con medio centenar de países, conocido como “grupo de Ramstein”.
Stoltenberg también ha propuesto crear un fondo para Ucrania con 100 mil millones de euros en 5 años.
El político noruego se refirió hoy, además, a la iniciativa liderada por Chequia para adquirir excedentes de munición fuera de la Unión Europea (UE) para enviarla a Ucrania.
Consideró que ese proyecto “es de gran importancia y realmente supone una diferencia”.
“Son muy buenas noticias que las primeras entregas de munición de artillería vayan a suceder muy pronto y que habrá un continuo flujo de munición a Ucrania organizado por la iniciativa checa sobre munición”, comentó.
El primer ministro checo, Petr Fiala, indicó que las primeras entregas de munición a Kiev tendrán lugar “en los próximos días” y apuntó que “decenas de miles de proyectiles cada mes desde junio” se proporcionarán a Ucrania a través de la iniciativa que lidera Praga.
Mas allá de Ucrania, Stoltenberg declaró que en la reunión informal de ministros de Exteriores en Praga se tratará, asimismo, “cómo abordar la inestabilidad en nuestra vecindad sur, incluida la continua amenaza del terrorismo”.
Posteriormente, en una conferencia del Senado checo sobre el 75 aniversario de la Alianza, Stoltenberg confió en que para la cumbre de julio aumente el número de países que llegan al 2% de su PIB en gasto en defensa, desde los 18 del total de 32 que llegaban a esa marca en febrero.
Sobre la petición que ha hecho de que los aliados levanten las restricciones para que Ucrania pueda usar las armas que le han dado para atacar objetivos en territorio ruso, recalcó que esto estaría en línea con el derecho internacional al enmarcarse en la legítima defensa ante un agresor.
“A la luz de cómo ha evolucionado esta guerra, al principio casi todos los combates tenían lugar en territorio ucraniano, en lo más profundo del territorio ucraniano. Pero ahora, en las últimas semanas o meses, la mayor parte de los combates han tenido lugar a lo largo de la frontera entre Rusia y Ucrania”, argumentó.
Finalmente, Stoltenberg subrayó que, además de contar con el apoyo de Irán o Corea del Norte para el suministro de drones o municiones, Rusia “no habría sido capaz de llevar a cabo la guerra que hace contra Ucrania sin China apuntalando su economía”.
Puso de relieve que Pekín le suministra gran cantidad de equipos de doble uso, como electrónica avanzada o microprocesadores, y que el año pasado le envió el 90% de la microelectrónica que importó.