Daniela Bobadilla Arzate, de la Universidad Autónoma del Estado de México y Karen Pino Morales, de la Universidad Santiago de Cali (Colombia) coincidieron en que “ha sido una experiencia maravillosa pasar este verano de investigación en la Universidad de Colima”. Ambas realizaron su estancia en la Facultad de Ciencias Químicas, ubicada en el campus Coquimatlán, en el Laboratorio 3 de Organometálica.
Trabajaron con el investigador Andrés Ramos Organillo, con quien analizaron los compuestos (núcleos) imidazol y benzimidazol, que se encuentran en los medicamentos, para mejorar su función o potenciarla. En entrevista, expresaron que los universitarios han sido cordiales, respetuosos y amables y que se sintieron integradas, sólo lamentan que el verano haya llegado a su fin.
Sin embargo, se van seguras de que seguirán dedicadas a la investigación una vez que terminen sus estudios. Las 2 coincidieron con el equipo del Doctorado en Ciencias Químicas para trabajar durante, 7 semanas, en el proyecto “Síntesis y caracterización de monotioxalamidas derivadas de compuestos heterocíclicos con aplicación farmacéutica, usando técnicas libres de disolventes”.
A Karen Pino le llamó la atención el área de medicamentos, por lo cual aprovechó para hacer movilidad y conocer la cultura mexicana.
Por su parte Daniela Bobadilla, quien ya trabaja en su universidad con medicamentos, se dedicó durante la estancia “a analizar el imidazol para potenciar su uso y evaluar su actividad antimicrobiana, antifúngica y tal vez también antiparasitaria”.
Daniela Bobadilla explicó que estos compuestos tienen un uso antibacteriano y mediante la interacción con un halogenuro y una base, “analizamos si se incrementa la fuerza del medicamento; esperamos que con una menor dosis pueda tener una mayor potencia”, apuntó la visitante.
Al abordar el tema de la resistencia de los medicamentos, Karen Pino señaló que “la automedicación es una de las peores decisiones” y lamentó que “cuando se va al doctor y nos receta un medicamento, lo dejamos de usar al sentirnos mejor, sin que por esto se erradique la bacteria que nos enfermó; al volvernos a enfermar necesitaremos una dosis más fuerte que con el tiempo nos dejará de hacer efecto por esta mala práctica”.
Daniel Bobadilla añadió que una de las bacterias más conocidas y no tan agresiva es la escherichia e. coli (e. coli), que todas las personas la hemos padecido: “Esta bacteria causará más muertes en el futuro debido a la resistencia que están adquiriendo con la automedicación y los tratamientos inconclusos”, aseguró.
Las jóvenes explicaron que los estudios que hicieron durante su estancia consistieron en resonancia magnética nuclear de protón, de carbono 13, silicio 29, nitrógeno 15, síntesis, purificaciones en columna, lavados y caracterizaciones de compuestos.
Sobre la infraestructura y la opción académica del plantel, Karen Pino expresó su gusto por el Doctorado en Ciencias Químicas: “Me gustó su malla curricular, su plan de estudios, el sistema calificativo y la alta exigencia que obliga a esforzarse y sacarlo adelante”. Destacó que “es más económico estudiar en México, particularmente aquí la UdeC”, lo que llamó su atención.
A unas horas de retornar a su lugar de origen, Karen Pino expresó que venir a México ha sido una buena experiencia y que amó este país: “Pude ver que en Colombia se hacen las cosas diferentes; por ejemplo la comida, patacón con plátano macho (verde), el chile en salsa, dulces y hasta en las bebidas”.
“El lenguaje y algunas palabras que usamos en Colombia, aquí no son tan adecuadas”, señaló divertida. Por último, destacó las expresiones al hacer llamadas telefónicas y saludar en la calle, experiencias que compartieron ambas estudiantes y que fueron parte del aprendizaje cultural de su estancia.