El partido Phue Thai, que quedó segundo en las elecciones del pasado mayo, anunció este lunes que buscará una nueva coalición de gobierno con la tercera fuerza del país, el conservador Bhumjaithai, para tratar de superar el bloqueo político que están viviendo desde los comicios de mayo.
Cholnan Srikaew, líder de Phue Thai, y Anutin Charnvirakul, su homólogo del Bhumjaitai, anunciaron en una rueda conjunta la creación de esta nueva coalición, que aspira a desbloquear el atasco de la política tailandesa ante la aún imposibilidad de formar gobierno tras los comicios del 14 de mayo.
No obstante, de momento no reúnen los apoyos suficientes, pues suman 212 escaños en el Parlamento entre ambos, aún lejos de los 251 requeridos para lograr la mayoría absoluta, pero las dos partes dijeron que buscarán recabar más apoyos.
Quien no está en esta nueva coalición es el ganador de las elecciones, el progresista Avanzar, cuya exclusión era un requisito del conservador Bhumjaithai, sobre todo por su voluntad de modificar las severas leyes para los delitos de lesa majestad.
Este movimiento de Phue Thai entierra definitivamente la primera coalición que trató de lograr la investidura, la formada por Avanzar, Phue Thai y otros 6 partidos.
La coalición fracasó después de que en julio se bloqueara 2 veces la candidatura del líder de Avanzar, Pita Limjaroenrat, por la oposición del Senado, una cámara no electa cuyos 250 miembros fueron elegidos por la extinta junta militar (2014-2019) tras reformar la Constitución.
En la elección del primer ministro participan tanto los 500 diputados de la electa Casa de Representantes como los 250 senadores.
La inesperada victoria en las elecciones del pasado mayo de Avanzar, una formación progresista que busca apartar a los militares del poder que ostentan desde hace más de una década, supuso un terremoto político en Tailandia.
La posible llegada al poder de Phue Thai se produce en un momento en que se especula sobre la posible vuelta al país de su miembro más controvertido, el ex primer ministro Thaksin Shinawatra, en el autoexilio para esquivar a la justicia tailandesa.
El exdirigente, cuyo regreso se esperaba para el 10 de agosto, aseguró que posponía 2 semanas su retorno al país por razones médicas, pero no ha dado aún una fecha exacta.
No es la primera vez que el político, de 74 años y quien gobernó Tailandia desde 2001 hasta que fue depuesto en 2006 mediante un golpe de Estado, anuncia su regreso para más tarde atrasarlo.
El exdirigente ha residido en Dubái la última década y afronta en Tailandia un total de 10 años de prisión tras ser condenado en rebeldía por múltiples cargos, que él y su entorno achacan a motivaciones políticas.