Decenas de niñas que viven con alguna discapacidad cumplieron su sueño de visitar el mar, gracias a activistas y organizaciones civiles que llevaron a las pequeñas a Acapulco, Guerrero.
Gaby, una joven con una enfermedad ocular que afecta la estructura de su córnea y un problema psicomotor, ha sido parte de este viaje que convocó a 21 menores, y fue ella la inspiración para esta aventura, pues su sueño desde pequeña había sido conocer Acapulco.
“Me emocionó mucho, es muy bonito y el mar estaba muy grandote”, dijo Gaby a EFE, después de haber hecho su sueño realidad, aunque actualmente cuenta solo con el 20% de su visión.
En muchas ocasiones contar con una enfermedad psicomotora genera depresión y ansiedad entre quienes la padecen, por lo que para estas niñas el mar se convirtió en parte de una terapia, donde pudieron manejar sus emociones, además de promover el desarrollo de su psicomotricidad.
Estas pequeñas forman parte de la fundación Sagrado Corazón de Jesús, que ayuda a menores que tienen un historial de violencia y abandono y a través de sus programas buscan brindarles una vida digna.
“Todas ellas vienen de la Fiscalía, del Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y las ponen aquí porque son abandonadas en hoteles, en mercados, en las calles, muchas de ellas las dejan maltratadas, golpeadas, la mayoría violadas”, comentó Flor Vázquez, colaboradora de la fundación.
Aunque el mar era la principal atracción para las pequeñas, también pudieron visitar un parque por primera vez, ya que generalmente no existen juegos adaptados para personas con discapacidad.
Justamente la costera Miguel Alemán de Acapulco cuenta con el primer parque incluyente pues cuenta con juegos como el sube y baja, los columpios o el carrusel fueron adaptados para personas que padecen alguna enfermedad discapacitante.
“Es bastante interesante porque las (niñas) que están en sillas de ruedas se pudieron subir a los que son los columpios, el sube y baja. Sí las vimos bastante contentas en el parque y en el mar”, comentó la coordinadora de la Fundación Estancias Sagrado Corazón de Jesús, Diana Carolina Santillán Saucedo.
De acuerdo con cifras oficiales, en México 6.3% de la población vive con alguna discapacidad, por actualmente existe la Ley de Accesibilidad para Personas con Discapacidad.
En ella se exige a todas las edificaciones, dependencias, empresas constructoras y transporte público que desarrollen infraestructuras acondicionadas para personas con discapacidad, con el objetivo de facilitar su traslado y acceso a cualquier lugar sin impedimento alguno.
Gerardo Ochoa Amorós, director de Promoción y Difusión Turística de Acapulco, señaló que esta ciudad busca ser punta de lanza en la inclusión.
“Estamos produciendo un Acapulco que cuente con atractivos que permitan la igualdad de oportunidades en todas las personas, desarrollando así acciones que componen las actividades turísticas de una manera segura, cómoda, autónoma y normalizada”, puntualizó.