Lun. Sep 9th, 2024

ARTÍCULO: Aprendiendo a estar solos

Por Redacción Ago8,2024 #Opinión

Por Maestra Ruth Holtz*

Muchas personas acuden a psicoterapia por miedo a la soledad. Necesitan demasiado de sus relaciones y viven enfocadas en si están siendo buenas o no, en si las aman o no, en si realmente pueden sentirse felices al lado de una pareja de la que quisieran no separarse, sino compartir al máximo.

Si bien, las relaciones con los demás son parte fundamental de la vida humana, también es indispensable que desarrollemos una sólida relación con nosotros mismos. En general, evitamos estar solos como si eso fuera doloroso, y lo es en la medida en que también hemos sembrado poco para crear un mundo interno fructífero que nos acompañe en momentos de recogimiento y soledad. Algunas personas tienen ese mundo interno inundado de reproches, resentimientos, recuerdos dolorosos, decepción, y entonces se llenan de ansiedad, enojo, miedo o culpa. Mejor acompañados para no escuchar sus fantasmas inconscientes y sus fantasías fatídicas.

Conforme maduramos vamos integrando más personas a nuestro círculo social, desde nuestros padres a otras personas que amamos, que nos cuidaron, que formaron parte de nuestra vida por una u otra razón. Y aunque pudiéramos tener muchos amores, conocidos, mentores, socios, amigos y familia, no podemos vivir pegados a unos u otros las 24 horas. Sin embargo, hay quienes viven una gran dependencia de una relación, al grado que no pueden hacer nada sin que alguien los acompañe. No soportan estar solos.

Hay quienes se mantienen pendientes de otra persona, de sus acciones y reacciones, para que no las deje. Generalmente son los padres, los hijos o la pareja. Cada quien, si tiene un desmesurado miedo a la soledad, puede elegir “pegarse” a quien le haga sentir amado, seguro y sobre todo, acompañado. Esta situación puede ser más o menos intensa, pero hacer perder el foco de nosotros mismos y enfocarse en las necesidades y deseos de la persona elegida para darse cobertura emocional. Esta codependencia puede ser intensa o leve, pero el problema es cuando elegimos “no vernos” a nosotros mismos, cambiar el enfoque a las necesidades de alguien, ignorando las nuestras y evitar la soledad a como dé lugar, aun renunciando a nuestros sueños, nuestras preferencias, nuestro camino o tolerando violencia, desprecio y/o desvalorización.

Todos necesitamos de los demás en mayor o menor medida, pero encontrar el balance entre satisfacer esa necesidad y lo que implica, que es ir más allá del egoísmo primigenio y dar, amar y ocuparnos de conocernos, darnos el permiso de ser sólo para nosotros mismos, es algo difícil de lograr. Sobre todo, que somos seres necesitados de amar y ser amados y en efecto hay que crecer en ese camino. Pero también todo parte de amar nuestra persona, dejar de temer el momento en que no hay nadie con quien estar, distraerse o enfocarse, y vernos como a alguien que nunca se separará de nosotros.

Aprender a estar solos es abrirse a los instantes únicos de conocimiento de la presencia que somos, en ahondar el contacto con nuestra conciencia y el disfrutar de estar con nosotros mismos, con el consiguiente fruto que enriquece nuestra forma de relacionarnos con los demás. Lo primero que se logra es quitarle la excesiva necesidad de estar con alguien y de permanecer acompañado. Que nuestras relaciones tengan menos ansiedad.

Cuando deja de importarte el pasado, porque sanado o no, lo dejaste atrás, comprendiste, aceptaste, resignaste; cuando no te preocupa el futuro porque tienes fe en que saldrá como sea que vaya a ser, ya sea porque has trazado una trayectoria que te lleva por inercia y la has saneado y/o porque crees en la providencia de lo Absoluto. En fin, en esa confianza en el futuro sólo te queda el presente, sin lo que hace pesada tu carga de fantasmas inconscientes. Entonces puedes sólo gozar del momento, de ti sin prisas ni expectativas. Acaso te sientas feliz de estar simplemente siendo buena compañía para ti mismo.

* Psicoterapeuta.

Teléfonos: 312 330 72 54 / 312 154 19 40       

Correo: biopsico@yahoo.com.mx

Las opiniones expresadas en este texto periodístico de opinión, son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles a El Comentario.

Autor

Related Post

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *