El Borussia Dortmund se impuso este miércoles por 0-3 al Brujas, con 2 goles del inglés Jamie Gittens que rompieron un partido que había sido bastante parejo y el que incluso el equipo belga había tenido más ocasiones.
La cuenta la completó, ya en el tiempo de descuento, un gol de penalti de Serhou Guirsassi.
Los 2 equipos salieron al campo con 2 planteamientos claramente opuestos y, mientras el Dortmund trataba de llevar la iniciativa y de mantener la pelota en sus filas y en la mitad contraria, el Brujas se defendía organizadamente en bloque y cuando recuperaba el balón lanzaba ataques rápidos.
Aunque el Dortmund tenía la pelota y la hacía circular cerca del área contraria, tuvo dificultades para fabricar llegadas claras.
La mejor ocasión en la primera parte la tuvo el Brujas tras un saque de esquina en el minuto 12 que desembocó en 2 remates, una parada providencial del meta del Dortmund, Gregor Kobel ante Onyedika y un disparo al larguero de Vetlesen.
En general, cuando el Brujas lograba sortear la primera línea de presión del Dortmund tenía espacios para atacar. El Dortmund, en cambio, parecía enredado en una maraña de piernas y pese a los esfuerzos los centros al área no llegaban a su destino.
El meta Mignolet sólo tuvo trabajo en la primera parte ante 2 remates de Karim Adeyemi, uno desde fuera del área en el minuto 7 que tuvo que despejar y otro en el 29’ en el que cerró el primer poste y paró con el pecho.
El Brujas volvió del vestuario mucho más agresivo que en la primera parte y tuvo varias aproximaciones al área y una gran ocasión con un remate de Vetles en el 63’ que Kobel tuvo que ceder a saque de esquina.
Cuando el Dortmund más sufría llegó el primer gol de Gittens en el minuto 76. Gittens recibió la pelota en el lado izquierdo del área y soltó un remate que se fue a la red tras tocar el tacón del ecuatoriano Joel Ordóñez.
Luego el Brujas perdió fuelle y en una jugada individual en el 86’ Gittens marcó el segundo en buena jugada individual. Ya en el descuento, Serhou Guirassy, de penalti, completó una goleada que difícilmente se hubiera podido pronosticar tras la primera parte.