Lo que esperamos de las nuevas autoridades municipales
Por Gilberto A. Olmos Torres
Como sabemos, el próximo 16 de octubre ya estarán en el desempeño de su encargo las nuevas autoridades de los 10 ayuntamientos de Colima. Muchos y grandes son los retos que afrontarán los gobiernos municipales.
Queda claro que no hay justificación alguna que puedan dar las autoridades para incumplir con los compromisos y la palabra empeñada durante la campaña político-electoral; lo que sí es necesario, y en esto creo que hay coincidencias, es que la información del estado que guardan las finanzas públicas tendrá que fluir de manera inmediata para que la ciudadanía cuente con los elementos necesarios que le permitan hacer una valoración de las condiciones en que se habrán de desempeñar las autoridades municipales. La calidad de la información y los mecanismos que usen para la difusión de la misma, serán la clave para construir una conciencia colectiva sobre los desafíos y retos que tienen, así como las decisiones que tomen para hacerles frente.
Para lo anterior, el cumplimiento de las obligaciones de transparencia es fundamental; es decir, el deber de informar, deberá estar presente en la agenda como punto de partida para estrechar la comunicación entre gobernante y gobernado. Al inicio de cada administración municipal la expectativa que genera el trabajo de las nuevas autoridades es muy alta, y ésta deberá responder a esa exigencia social.
Para lograr lo anterior, están disponibles mecanismos de transparencia para promocionar su desempeño, siendo ésta la interpretación que se requiere porque a partir de ella se habrán de alimentar de manera eficiente y oportuna los apartados de transparencia de las páginas web, y de la Plataforma Nacional de Transparencia, donde todas y todos podremos tener un primer acercamiento con dichas autoridades.
A la par del cumplimiento de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública de Colima, es fundamental que el órgano garante de trasparencia en la entidad, el Infocol, y los gobiernos municipales, generen mecanismos de colaboración orientados a crear las condiciones que permitan el cumplimiento de la obligación de informar.
Con las nuevas autoridades inicia un trabajo en el que la buena voluntad no basta; se requiere mostrar congruencia en el desempeño de la función pública. Uno de los retos, es propiciar que la transparencia municipal sea la plataforma que impulse y fortalezca la credibilidad de la ciudadanía sobre sus autoridades.
A la población, esa sociedad en la que formamos parte todas y todos, nos corresponde estar pendiente del trabajo generando por las personas servidoras públicas y formar, en cierta forma, una alianza con el órgano de transparencia, en un solo frente con el objetivo de vigilar, exigir y calificar su actuación, en el que se reconozcan aciertos, no para aplaudir esa obligación que se tiene de desempeñar un buen papel en el manejo del recurso público, que es el dinero de todos y todas; pero también surge la posibilidad de señalar ineficiencias o posibles actos de corrupción, usando los mecanismos para denunciar, documentando éstas, con el ejercicio de nuestro derecho de acceso a la información pública.
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