*Mtra. Ruth Holtz
El área médica ha desarrollado la especialización en diferentes rubros de la salud. Esa separación de acuerdo al padecimiento y la parte del cuerpo o de la mente enfermos nos ha mal acostumbrado a la idea de que no hay unidad. Si una persona va al gastroenterólogo, le tratan la colitis, pero la ansiedad y la falta de apoyo. Sanar de manera integral es algo que se va perdiendo con las especialidades. Y en cierta forma las personas también prefieren atender su hipertensión con un medicamento que su falta de atención a su ira. Es más comprometido atenderse a uno mismo e implica enfrentar el dolor, y no delegar a otros nuestros problemas.
Conectar con los motivos emocionales, mentales, espirituales, energéticos de nuestros problemas de salud no es fácil. Generalmente acudimos a uno u otro especialista para dar alivio por separado a los que denominamos “síntomas”, pero no a la causa. Esto no excluye a ningún tratamiento médico, sino al contrario. Los tratamientos combinados podrían llevarnos a una atención integral que pueda dar una solución duradera, no sólo a los síntomas, sino a la causa de estos.
En la psicoterapia que yo manejo también hay varios niveles. Aparte de considerar si hay algún problema médico que produzca irritabilidad o depresión, es importante saber si tu cuerpo está volviéndose esa “bolsa” donde guardas los problemas emocionales de los que no te ocupas y el costo en la parte física y bioenergética. Una persona se tensa muscularmente para retener sus emociones y no expresarlas porque supuestamente resultan disruptivas para su vida o sus relaciones. Pero un día estos asuntos deben atenderse.
Las emociones son señales de nuestro interior que expresan nuestras necesidades y las hay que satisfacer. No podemos hacer como que no existen. También producen un bloqueo de la energía vital o bioenergía y al liberarla podemos acabar desahogando esas emociones. Debemos estar dispuestos a pensar lo que nos pasa y encontrar soluciones armónicas con nuestras relaciones y nuestro entorno.
Y claro también tener motivos para vivir más elevados que sólo sobrevivir, como ser mejor persona, tener propósito que nos dé ese impulso y dirección que evite que caigamos en el desgano, el sentimiento de vacío o la depresión. El área espiritual influye en nuestras creencias y nos da significado a lo que vivimos haciendo que seamos tolerantes a lo que nos pasa con vista a un fin último y perecedero. Todo cuenta para estar sano mental, emocional, física, bioenergética y espiritualmente.
* Psicoterapeuta. Teléfonos: 312 330 72 54 / 312 154 19 40 Correo: biopsico@yahoo.com.mx
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