Campaña de sensibilización con sentido social: Octubre rosa
Por Jorge Ricardo Vásquez Sánchez**
Las campañas de sensibilización con sentido social juegan un papel crucial en la construcción de una sociedad más consciente y empática, debido a que estas campañas, impulsadas por organizaciones sin fines de lucro, buscan generar un impacto positivo en la ciudadanía, movilizando recursos y voluntades en torno a causas sociales de gran relevancia. A través de la combinación de mercadotecnia, publicidad y relaciones públicas, estas iniciativas logran conectar emocionalmente con las personas, transmitiendo la esencia de la causa y promoviendo acciones concretas en pro del bienestar colectivo.
Una campaña social efectiva requiere la colaboración de múltiples disciplinas como lo son la mercadotecnia, publicidad y relaciones públicas. Mientras que la mercadotecnia y la publicidad se enfocan en difundir el mensaje y llegar a la mayor cantidad de personas posible, las relaciones públicas son el eslabón que conecta a las organizaciones con la sociedad de manera más íntima y estratégica; a través de eventos, alianzas con medios de comunicación, y actividades de contacto directo, permiten que la causa sea visible, creíble y relevante a los ojos de la ciudadanía.
Por ejemplo, una organización puede lanzar una campaña de publicidad para sensibilizar sobre un problema social, pero son las relaciones públicas las que construyen puentes duraderos con la comunidad y los medios, haciendo que la conversación se mantenga viva. Las relaciones públicas también fomentan la participación del público, ya que, mediante eventos presenciales, acciones comunitarias y colaboraciones con figuras públicas, las personas sienten que están contribuyendo directamente a la causa.
Una de las estrategias mercadológicas en la publicidad más efectivas es el uso del storytelling, debido a que las campañas sociales apelan a las emociones y valores compartidos por la sociedad, generando un sentido de responsabilidad en la audiencia y una forma de aplicarlo es por medio de testimonios reales de personas que han vivido la causa directa e indirectamente. Al compartir historias personales, las campañas humanizan los problemas sociales y facilitan que la ciudadanía nos identifiquemos con la causa; de esta forma se refuerza la idea de que cualquier persona puede verse afectada por una situación similar, lo que a su vez fomenta la empatía y la acción.
Por otro lado, las campañas de sensibilización con sentido social también recurren a la creación de alianzas estratégicas con empresas privadas y medios de comunicación para amplificar su mensaje; estas colaboraciones ayudan a las organizaciones sin fines de lucro acceder a un mayor número de personas y, en muchos casos, obtener recursos financieros a través de programas de responsabilidad social corporativa y de esta forma, recaudar fondos que les permite continuar con su labor de apoyo y asistencia a las comunidades más vulnerables.
Las campañas de sensibilización no solo buscan informar, sino transformar actitudes y comportamientos, por medio de un enfoque emocional y auténtico, estas campañas apelan a la responsabilidad social y fomentan un sentido de pertenencia. Generar una campaña de este tipo es un acto de profundo valor, pues implica crear un espacio donde las personas puedan reflexionar sobre temas críticos, sentir empatía hacia quienes viven en situaciones vulnerables y tomar acción para generar un cambio.
Sin embargo, el éxito de una campaña de sensibilización no se basa únicamente en la magnitud de su alcance, sino en la autenticidad y coherencia de su mensaje, por ello, para que una campaña social realmente conecte con la audiencia, es fundamental que el lenguaje utilizado sea incluyente, respetuoso y sensible. El uso de un lenguaje incluyente no sexista – como lo expresé en la edición de esta columna del viernes 23 de agosto de 2024; puedes consultarla en el siguiente enlace: https://elcomentario.ucol.mx/?p=122586 – es vital para reflejar los valores de equidad y diversidad que estas campañas promueven, dado que, al eliminar barreras de género y respetar la identidad de todas las personas, las organizaciones aseguran que su mensaje llegue a todos los sectores de la población de manera efectiva.
Un ejemplo icónico de campañas de sensibilización con impacto social es Octubre Rosa, una iniciativa global que, desde hace décadas, ha sido un referente en la lucha contra el cáncer de mama, enmarcada en el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama que se conmemora el 19 de octubre, esta campaña tiene como objetivo principal concienciar sobre la importancia de la detección temprana de esta enfermedad y, al mismo tiempo, recaudar fondos para la investigación y el apoyo a las personas afectadas.
Las campañas de Octubre Rosa se destacan por la manera en que integran mercadotecnia, publicidad y relaciones públicas desde el enfoque social, por medio de una amplia variedad de estrategias, como eventos deportivos, caminatas solidarias, charlas informativas, y alianzas con medios de comunicación y empresas privadas, estas iniciativas logran un impacto social significativo.
Un aspecto crucial de las campañas de Octubre Rosa es su enfoque en el lenguaje incluyente y en la diversidad, ya que, al hablar de cáncer de mama, no solo se reconoce el impacto que tiene en las mujeres, sino que también se aboga por incluir a todas las personas que pueden verse afectadas por esta enfermedad, independientemente de su género o situación social. Además, las organizaciones detrás de estas campañas son sumamente cuidadosas en la forma en que invitan a la ciudadanía a participar, asegurándose de que el mensaje sea positivo, esperanzador y, sobre todo, respetuoso.
En conclusión, las campañas de sensibilización con sentido social son una muestra del poder que tienen las organizaciones para movilizar a la sociedad en torno a causas esenciales. Generar una campaña de este tipo es una responsabilidad que va más allá de la comunicación: es un compromiso con el bienestar de las personas y el futuro de las comunidades, en un mundo donde la inclusión y el respeto son pilares fundamentales, las estrategias de mercadotecnia, publicidad y relaciones públicas deben ir de la mano para asegurar que el mensaje llegue de manera efectiva, emocional y transformadora, ya que, las campañas sociales no solo educan, sino que también inspiran a la acción, y esa es su mayor contribución.
*Esta columna es desarrollada por integrantes del UCOL-CA59 La mercadotecnia y su relación con las ciencias sociales, adscrito a la Facultad de Mercadotecnia de la Universidad de Colima.
**PTC – Facultad de Mercadotecnia – SNII 1
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