Infancias libres de violencia: la defensa desde las ONG
Por Aylen Peregrina Vargas*
En 2023, niñas, niños y adolescentes en México (NNA) fueron objeto de asesinatos, secuestros, reclutamiento, desapariciones y otras graves violaciones a sus derechos humanos. Así lo denuncia REDIM, una coalición de casi 80 Organizaciones de la Sociedad Civil que tienen como fin la promoción y defensa de los derechos de la Infancia en México.
La niñez y adolescencia en México enfrentan vulneraciones recurrentes y casi normalizadas, resultado de la violencia armada, la expansión de actividades delictivas transnacionales y los enfrentamientos entre grupos criminales. Este escenario, que se desarrolla en una profunda crisis nacional de derechos humanos, se agrava en un contexto donde la violencia, el uso de las armas y la militarización están en aumento (1).
El Estado se ha visto rebasado en su capacidad para garantizar, defender y promover los derechos humanos de niñas, niños y adolescentes. En respuesta, la sociedad civil ha asumido con compromiso y responsabilidad el rol de promotora de estos derechos, cubriendo los vacíos que las instituciones públicas no logran atender.
Actualmente, las ONG tienen un rol protagónico. Su labor no se limita a un solo tipo de actuación en el ámbito de los derechos humanos, sino que lideran varias de las actividades que se requieren para garantizar que las niñas, niños y adolescentes gocen de sus derechos. A través de la investigación, la sensibilización y la promoción de políticas. Las ONG documentan las violaciones de los derechos humanos, brindan ayuda a las víctimas y defienden reformas legales que mejoren el respeto por los derechos humanos. También hay ONG que tienen un rol de monitoreo, denuncia y apoyo; en el cual monitorean violaciones de derechos humanos a través de la denuncia en espacios públicos, crean presión para que el Estado restituya lo antes posible los derechos que están siendo vulnerados.
Otra de las acciones de suma importancia que llevan a cabo las ONG es la producción de informes que documentan las violaciones de derechos, exponen patrones y tendencias, permitiendo identificar las áreas de mayor riesgo. Al ser publicados, estos reportes sirven como herramientas de presión y fuentes de información para promover cambios en políticas y asegurar que las problemáticas sean atendidas.
El impacto de las ONG en el país es visible en casos como el de Reinserta, que desde hace diez años ha transformado la vida de las infancias mexicanas marcadas por la violencia. Es una organización sin fines de lucro que brinda acompañamiento y protección a niñas, niños y adolescentes. A través de tres modelos enfocados en atención psicosocial y psicolegal, 1) atención integral a menores que nacen y viven en prisión, así como los que tienen una madre o un padre privados de libertad, 2) atención a NNA sobrevivientes de violencia grave y 3) reinserción de adolescentes y jóvenes que cumplen una pena privativa de libertad en centros de internamiento (2).
A lo largo de su historia, Reinserta ha logrado operar en 14 prisiones y centros de internamiento para adolescentes, beneficiando a más de 1,300, quienes mantienen un índice de no-reincidencia mayor al 90%. Han impactado en la vida de más de 1,400 niñas, niños y adolescentes (NNA) con madres o padres privados de libertad, dignificando espacios para ellos en las cinco prisiones más importantes del país. Además, crearon un centro de atención integral para NNA en contacto con la violencia (3).
México forma parte de la Convención sobre los Derechos del Niño, la cual garantiza a las niñas, niños y adolescentes su derecho a la vida, la supervivencia y el desarrollo. Además, en su artículo 19 exige a los Estados adopten medidas para proteger a los niños de toda forma de violencia, abuso o negligencia (4). Sin embargo, a pesar de estos compromisos internacionales, la realidad en el país refleja una situación crítica, en la que miles de menores siguen siendo víctimas de violencia, explotación y reclutamiento por parte de grupos delictivos.
La labor de las organizaciones de la sociedad civil en México, como las que conforman REDIM o Reinserta, resulta fundamental para proteger los derechos de los niños, niñas y adolescentes en un contexto de violencia y vulnerabilidad. Sin embargo, la situación exige un compromiso más amplio de todos los sectores de la sociedad, incluyendo al Estado, para garantizar una vida libre de violencia y plena de oportunidades para los menores.
Hacia una infancia libre de violencia.
1.- Red de los derechos de la infancia en México (REDIM). (2024). Balance anual REDIM 2023. https://issuu.com/infanciacuenta/docs/balance_redim_3_
2.- Reinserta. (2023). Quienes somos-reinserta. https://reinserta.org/reinserta-quienes-somos/
3.- Reinserta. (2023). Inicio-reinserta. https://reinserta.org/
4.- Unicef Comité Español. (2006). Convención sobre los Derechos del Niño. https://www.un.org/es/events/childrenday/pdf/derechos.pdf
*Alumna de la Facultad de Ciencias Política y Sociales
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