Lun. Dic 8th, 2025

COLUMNA: Cotidianas

Por Redacción May21,2025

Oro

Por Jorge Vega

La juventud tiene la perfección de la belleza, su misterio, su luz, pero eso sólo lo sabemos más tarde, después de los cuarenta, de los cincuenta años. Porque uno también fue reluciente, luminoso, y vio después opacarse esa luz, disminuir su brillo.

Veo grupos de jóvenes deportistas en las avenidas de Colima, muchos, en sus dieciséis, sus veinte años, vitales, inconscientes del privilegio, del regalo que las está dando la vida. “Cuando éramos felices y no nos dábamos cuenta”, solemos decir los mayores.

Entiendo eso de la experiencia y de envejecer con dignidad que tanto repiten los mensajes en redes sociales, pero la juventud es oro, como cantaba el poeta, es disponer de miles de hectáreas limpiecitas de pasado, abiertas al cielo, al porvenir. El problema es que todos, que todas desperdiciamos ese regalo queriendo estar a la moda, ser otros.

La juventud y la belleza, en su momento, parecen ser eternas. Por eso me gusta ese poema intenso del maestro Rubén Bonifaz: “Amiga a la que amo: no envejezcas. / Que se detenga el tiempo sin tocarte; / que no te quite el manto / de la perfecta juventud. Inmóvil / junto a tu cuerpo de muchacha dulce /quede, al hallarte, el tiempo.”

Marlow, el personaje de Joseph Conrad en el librito Juventud, describe mejor que yo este sentimiento de belleza y eternidad: “Recuerdo mi juventud y el sentimiento que ya no volverá: el sentimiento de que podría durar por siempre, sobrevivir al mar, a la tierra y a todos los hombres…”

Las opiniones expresadas en este texto periodístico de opinión, son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles a El Comentario.

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