Jue. Jul 17th, 2025

COLUMNA: Reflexiones sobre el Periodismo: del aula a la calle

Por Redacción Jun13,2025 #Opinión

De cómo veo que ha cambiado la redacción periodística

Por César Barrera Vázquez

Los manuales de Periodismo de Carlos Marín, Vicente Leñero, Martín Vivaldi, Salvador Borrego, entre otros manuales de estilo de periódicos o revistas como Proceso, coincidían en que al redactar la entrada -o el lead– era necesario responder a las preguntas: ¿qué?, ¿quién?, ¿cuándo?, ¿dónde?, ¿cómo? y, en algunos casos, incluso el ¿por qué? (aunque este último elemento corresponde más al género de opinión).

Luego entonces, cuando uno apenas comienza como estudiante de periodismo, se afana por hacer que en el primer párrafo converjan todos esos elementos, los cuales los manuales preceptúan como normas inquebrantables de la redacción informativa.

Sin embargo, conforme la experiencia avanza, también se va desbrozando el estilo. Y se comprende que la mayoría de esas fórmulas surgieron para el formato impreso, sin prever la realidad de la inmediatez digital.

Por eso, en mi caso -que me tocó la transición del periódico al entorno digital-, comencé a adaptar mi forma de escribir: más concisa, sin adolecer de laconismo.

Ayuda, en ese sentido, una reflexión previa al momento de escribir. Antes de iniciar con la entrada, ya se debe tener claro cuál es la noticia o el titular de la nota informativa. Eso permite tener el 90% del trabajo hecho. Lo demás es talacha de redacción.

De ahí que, al tener claro el titular, se pueda ponderar qué elemento (qué, quién, dónde, cuándo o cómo) tiene el mayor peso noticioso. Por ejemplo, si se reporta un choque vehicular, el qué será el elemento central. Pero si quien chocó fue la presidenta de la república o una figura pública, entonces el quién adquirirá mayor relevancia.

Por eso considero que ya no es necesario ceñirse rígidamente a las five questions. Lo esencial es tener claro desde el inicio cuál es la noticia, y qué elemento contiene el mayor valor informativo para abrir con él.

Claro que, en mi caso como estudiante, lo más difícil fue precisamente eso: identificar la noticia dentro del cúmulo de datos disponibles. Recuerdo, al respecto, que mi primera rueda de prensa fue en Comala, cuando se anunció por primera vez su nombramiento como “Pueblo Mágico”. Me la pasé transcribiendo en mi libreta todas las declaraciones que consideraba con valor noticiable.

El problema surgió al llegar a la redacción de Milenio Colima (2009) y no saber por dónde empezar dentro de ese cúmulo de hojas garabateadas con prosa rauda. Duré horas redactando la nota y recuerdo que el titular ni siquiera se acercaba al verdadero hecho noticioso de aquella conferencia.

A partir de entonces -y hasta ahora-, sigo aprendiendo esta bella profesión. Y espero seguir aprendiendo por muchos años más.

Las opiniones expresadas en este texto periodístico de opinión son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles a El Comentario.

Autor

Related Post

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *