El servicio y la función pública
Por Alejandro Bernal Astorga
La actitud de servicio de las y los funcionarios varía por una combinación de factores individuales, institucionales y contextuales; las y los servidores públicos pueden tener una genuina vocación de servicio y compromiso con la ciudadanía, mientras que otros pueden carecer de esa convicción, motivación o verse influenciados por malas prácticas y deficiencias en la gestión pública.
Entre los factores individuales se encuentran:
Vocación de servicio
Las y los funcionarios públicos pueden ser empáticos y tener una fuerte motivación por ayudar a los demás y mejorar la sociedad; esto se traduce en un trato amable y proactivo.
Personalidad
La personalidad y la inteligencia emocional de cada persona influyen en su comportamiento. Algunas pueden ser naturalmente serviciales y extrovertidas, mientras que otras pueden ser más reservadas o apáticas, incidiendo positiva o negativamente en la calidad y calidez del servicio.
Experiencia previa
El servicio civil de carrera y la experiencia laboral previa repercuten en la eficiencia con la que los y las funcionarias públicas realizan su trabajo. Quienes son conscientes de que los puestos son pasajeros, saben que la calidad del servicio es la mejor forma de trascender, cambiar positivamente su entorno y encontrar nuevas oportunidades de crecimiento.
Entre los factores institucionales están:
Cultura organizacional
La cultura organizacional de una institución pública puede fomentar o desalentar el comportamiento servicial. El ejemplo arrastra y si la institución y quienes la dirigen valoran la atención al ciudadano, es más probable que los funcionarios brinden un buen servicio.
Sistema de incentivos
Los incentivos influyen favorablemente en la motivación de las y los funcionarios públicos. Al estar alineados con la satisfacción del ciudadano, es más probable que los funcionarios se esfuercen y den un extra por brindar un buen servicio.
Capacitación y formación
La capacitación y formación adecuada ayudan a las y los funcionarios públicos a desarrollar habilidades de atención al cliente y a comprender la importancia del servicio público. Ser conscientes de la trascendencia de su labor en la satisfacción de las necesidades de los
Evaluación del desempeño
La evaluación del desempeño basada en la satisfacción del ciudadano puede motivar a los funcionarios a mejorar su servicio.
Transparencia y rendición de cuentas
La transparencia en la gestión pública y la rendición de cuentas pueden ayudar a prevenir la corrupción y la ineficiencia, lo que a su vez puede mejorar el servicio público.
Entre los factores contextuales se consideran:
Presión social
La presión social por parte de la comunidad puede influir en el comportamiento de los funcionarios públicos. Si la comunidad exige un buen servicio, los funcionarios pueden verse más motivados a proporcionarlo.
Contexto político
Puede influir en el comportamiento de los funcionarios públicos. Si hay un clima de desconfianza en las instituciones públicas, los funcionarios pueden ser menos propensos a ser serviciales.
Recursos disponibles
La disponibilidad de recursos influye en la capacidad de los funcionarios públicos para brindar un buen servicio. Si los recursos son insuficientes, es más probable que los funcionarios no tengan los elementos para dar un buen servicio, sintiéndose frustrados y menos motivados.
En resumen, la actitud de servicio de las y los funcionarios públicos, más que una obligación debe ser una convicción que trasciende y se convierte en un estilo de vida dentro y fuera del ámbito laboral; es parte de la esencia de las personas y una decisión diaria.
Las opiniones expresadas en este texto periodístico de opinión son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles a El Comentario.

