Por Rogelio Camarillo Carrillo
En una luminosa mañana cargada de camaradería, reflexión y orgullo institucional, el Restaurante La Troje de Colima se transformó en el epicentro de un diálogo inolvidable. El Club Primera Plana, Capítulo Colima, liderado por el Maestro Manuel Godina Velasco, recibió al Doctor Christian Jorge Torres Ortiz Zermeño, Rector de la Universidad de Colima, en una sesión que trascendió el formato de una entrevista para convertirse en una conferencia magistral. Celebrada a las 9 de la mañana del martes 2 de septiembre de 2025, esta reunión no solo conmemoró los 85 años de la Máxima Casa de Estudios del estado, sino que también iluminó su legado histórico, su impacto presente y su ambiciosa proyección hacia el futuro, consolidándola como un pilar educativo, cultural y social de Colima.
Un inicio cargado de historia y orgullo
El Maestro Manuel Godina Velasco abrió el encuentro con un emotivo recuento histórico, evocando los orígenes humildes de la Universidad de Colima, fundada en 1940 por el general Pedro Torres Ortiz, conocido cariñosamente como “el Coronel” y abuelo del actual Rector. Godina destacó cómo una institución que nació con una escuela normal de maestros y un puñado de carreras técnicas evolucionó, tras alcanzar la autonomía plena en 1980 bajo el liderazgo de figuras como el licenciado Jorge Humberto Silva Ochoa y la maestra Griselda Álvarez, en un bastión de calidad educativa. “Nos sentimos profundamente orgullosos de nuestra universidad, de su prestigio, trayectoria y la excelencia con la que forma a sus estudiantes”, afirmó, invitando al Doctor Torres Ortiz a compartir su visión.
Una conferencia magistral: pasado, presente y futuro
Lo que siguió fue una exposición magistral, un despliegue de datos precisos, reflexiones críticas y proyecciones ambiciosas que cautivó a los presentes. Con una elocuencia que combinaba rigor académico y una pasión contagiosa por su labor, el Rector llevó a la audiencia por un recorrido que abarcó desde los cimientos históricos de la universidad hasta su visión estratégica hacia 2050. Subrayó la importancia de la autonomía plena, que ha permitido a la institución tomar decisiones independientes en lo académico y de investigación, posicionándola como una de las universidades públicas más destacadas del país, actualmente en el lugar 18 de los rankings nacionales entre cientos de universidades.
El Doctor Torres Ortiz presentó datos contundentes que reflejan el impacto de la universidad en un estado de apenas 739 mil habitantes, el menos poblado de México: “Siete de cada 10 estudiantes de nivel medio superior y superior en Colima estudian con nosotros”. Desde 2021, la matrícula creció de 28,317 a 31,476 estudiantes, un aumento del 19.4% en un contexto donde la cobertura educativa superior en México es solo del 44%, una de las más bajas de América Latina. Este logro, explicó, responde a un compromiso conjunto con los gobiernos federal y estatal para ampliar el acceso a la educación, a pesar de los desafíos financieros, como una disminución del 10% en el presupuesto real de las universidades públicas en la última década y un subsidio nacional que cayó del 0.70% al 0.55% del PIB entre 2015 y 2022.
Resiliencia ante una “tormenta perfecta”
El Rector no eludió los retos enfrentados. Describió la pandemia, las deudas heredadas del gobierno anterior y la presión por absorber una demanda educativa creciente como una “tormenta perfecta”. Sin embargo, la Universidad de Colima ha demostrado una resiliencia admirable, incrementando su matrícula y diversificando su oferta académica. Entre los programas más demandados destacó nutrición, medicina, negocios internacionales y ciencia política, reflejo de las vocaciones económicas del puerto de Manzanillo y el valle de Tecomán. Además, anunció innovaciones como la Licenciatura en Terapia Física y la Licenciatura en Enfermería en Manzanillo, así como el lanzamiento de un bachillerato en línea el 8 de septiembre, diseñado para atender a públicos diversos, incluyendo adultos que buscan completar su educación media superior.
Compromiso social, cultural y ambiental
El encuentro no se limitó a estadísticas y logros académicos; también fue un espacio de reflexión crítica. Los periodistas del Club Primera Plana, con intervenciones profundas, plantearon preguntas sobre la vinculación de la universidad con los problemas sociales, la deserción estudiantil, la salud mental y la inseguridad que limita el trabajo de campo. El Rector respondió con transparencia, integridad y franqueza, destacando iniciativas como la clínica universitaria de atención psicológica, que duplicó su capacidad tras la pandemia para atender la creciente demanda de apoyo emocional entre los estudiantes. En el ámbito de la sostenibilidad, resaltó el programa de reforestación que obliga a cada estudiante de nuevo ingreso a plantar y cuidar un árbol, logrando más de 10 mil árboles plantados en el estado. “Esto será un legado para Colima”, afirmó, mostrando un mapa de calor que ilustra la distribución de estos esfuerzos. También mencionó proyectos como la conversión del campus Coquimatlán en un espacio de cero emisiones y una reducción del 83% en el uso de papel, reflejando el compromiso de la universidad con la sostenibilidad.
La vocación popular de la institución fue otro tema central. El Rector enfatizó que la mayoría de los estudiantes provienen de contextos donde la educación pública es la única vía para la movilidad social, reafirmando el papel de la universidad como un motor de cambio social y cultural. Además, destacó su labor en la difusión cultural, con eventos y programas que fortalecen la identidad colimense.
Voces del Club Primera Plana
Los miembros del Club Primera Plana enriquecieron el diálogo con sus intervenciones:
Manuel Godina Velasco, presidente del club, abrió con un emotivo recuento histórico.
Abel González, maestro, resaltó la necesidad de fortalecer la educación técnica y preservar la historia universitaria.
José Ángel Brambila, conectó el pasado de la institución con su impacto actual.
Ángel Durán López, columnista y experto en temas jurídicos, abordó los retos de la educación en un contexto global y el uso ético de la inteligencia artificial.
Juan Ángel, planteó preocupaciones sobre la empleabilidad de egresados y el presupuesto universitario.
Alberto Carvajal, indagó sobre los esfuerzos de internacionalización de la universidad.
Ramón Negrete, reflexionó sobre el impacto de las políticas públicas en las universidades.
Polanco, abogó por una educación digna y accesible.
El destacado periodista Carlos Ramírez Alcazar, preguntó sobre la actualización de programas en ciencias emergentes como la neurociencia.
Amador Contreras, destacó la importancia de recuperar el acento social de la universidad y cumplir con los estándares de la Unesco.
Un faro de conocimiento y esperanza
El encuentro culminó con un reconocimiento unánime al papel de la Universidad de Colima como un faro de conocimiento, inclusión y compromiso social. Las preguntas sobre el futuro político del rector, mencionado como posible candidato a la gubernatura, fueron hábilmente pospuestas, manteniendo el enfoque en la institución. Su exposición, una verdadera conferencia magistral, no solo informó, sino que inspiró a los presentes, reafirmando el compromiso de la universidad con la educación, la cultura y la sostenibilidad.
En sus 85 años de historia, la Universidad de Colima se erige como un pilar de esperanza y transformación, lista para enfrentar los retos del futuro con una visión clara, un corazón profundamente popular y una ambición que la proyecta entre las 10 mejores universidades del país. Este diálogo, cargado de historia, datos y proyecciones, no fue solo una reunión entre periodistas y el Rector, sino un testimonio del papel insustituible de la institución en la construcción de un Colima y un México más prometedores, inclusivos y sostenibles.
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