La Fuerza Juvenil Militarizada de Tecomán amplió su labor formativa para atender también un fenómeno que suele permanecer invisible: la discriminación que viven familias indígenas asentadas en el municipio.
En una entrevista, su comandante en jefe, Bryan Isaac De León Castellón, afirmó que el objetivo inicial del cuerpo juvenil -“mantener a los jóvenes lejos de conductas ilícitas y sembrarles disciplina, valores y prevención del delito”- ha encontrado una nueva ruta de trabajo al detectar contextos de vulnerabilidad cultural.
Durante recorridos de proximidad social, dijo que la agrupación identificó en la colonia Pelayo Zamora a un grupo de familias indígenas originarias de Guerrero, hablantes de mixteco, que enfrentan estigmas, dificultades de integración y, en algunos casos, rechazo. A partir de ese hallazgo se puso en marcha una prueba piloto enfocada en acompañamiento, integración y combate a la discriminación.
Actualmente, el proyecto atiende a 32 niñas y niños, 4 de ellos fuera de la escuela, además de 16 mujeres adultas que han denunciado episodios discriminatorios. La Fuerza Juvenil pretende fortalecer el trabajo preventivo con visitas a las escuelas “Juana Escutia”, “Francisco Villa” y “Libertad”, donde promoverán el respeto a la diversidad cultural y el reconocimiento de la identidad indígena.
De León Castellón explicó que uno de los principales retos es la presión social que enfrentan esas familias para abandonar sus raíces al llegar al municipio. “Muchas veces se ven obligados a dejar su lengua, su vestimenta y sus costumbres para poder adaptarse. Eso es grave, porque pone en riesgo su cultura”, advirtió.
Además de ese acompañamiento, la Fuerza Juvenil continúa con sus tareas habituales en disciplina, prevención del delito, protección civil y apoyo comunitario, áreas en las que los jóvenes participan de manera activa y organizada.
El comandante insistió en que el enfoque cultural no sustituye la misión original del proyecto, pero sí la complementa: “Si queremos jóvenes con valores, también debemos enseñarles a respetar las raíces de los demás”. Añadió que la intención es ofrecer alternativas reales de desarrollo a la niñez indígena, fortalecer su permanencia escolar y evitar cualquier forma de exclusión.

