El barco Aita Mari, de la ONG española Salvamento Marítimo Humanitario, llegó hoy al puerto italiano de Salerno (Nápoles, sur), donde han desembarcado las 172 personas rescatadas en el Mediterráneo Central, tras más de un día y medio de navegación desde la zona de auxilio, informó la ONG.
“Ha sido un proceso relativamente rápido y también hemos atendido a la Policía y la Guardia Costera, que han pedido todo tipo de información sobre el rescate”, explicó el capitán del buque humanitario, Simón Vidal, en sus redes sociales.
Entre los rescatados hay 55 menores no acompañados, así como 4 niños acompañados de entre 3 y 10 años y 2 bebés también acompañados, que se encuentran en buen estado de salud y que han dado todos negativo en las pruebas de Covid.
“Son muchos los niños que han llegado en este barco. Contamos con acogerlos a todos lo mejor que podamos dentro de un par de días. No basta con asistirles en la fase de desembarco, sino que debemos seguir sus trayectorias para garantizarles un futuro mejor”, dijo la concejala de Políticas Sociales del Ayuntamiento de Salerno, Paola de Roberto, según los medios locales.
En el puerto de Salerno también se encontraba el prefecto, Giancarlo Conticchio, que dijo que “algunos serán alojados en la provincia de Salerno y el resto en otras provincias de la región de Campania. Son todos africanos, muchos de Mali y Burkina Faso”.
La nave humanitaria rescató el pasado martes, con la ayuda del velero Nadir, de la ONG Resqship, a 172 de las 294 personas que se encontraban en un grupo de 7 embarcaciones al suroeste de la isla italiana de Lampedusa.
Resqship explicó que, después del rescate llevado a cabo por el Aita Mari, esperaron durante horas la Guardia Costera, que cuando llegó se encargó de 125 personas que trasladó a Lampedusa, cuyo centro de acogida está saturado desde hace días.
En lo que va de año han llegado a las costas italianas un total de 58,171 migrantes, según los registros del ministerio de Interior, más del doble de los 24,808 que lo hicieron en el mismo periodo del año pasado.
Y al menos 26,924 migrantes han muerto o desaparecido en el Mediterráneo desde 2014, casi la mitad de las 56 mil víctimas registradas en todo el Mundo, según las estadísticas de la Organización Internacional para las Migraciones.
Con información e imagen de EFE