El experto en gestión de desastres e investigador de la Universidad de Colima, Raymundo Padilla Lozoya, consideró que las inundaciones y encharcamientos, deslizamientos, derrumbes, daños en pavimentos, calles, carreteras, afectaciones en viviendas, en automóviles y enseres domésticos que dejaron las intensas lluvias del huracán Lidia, categoría 4, son evidencia irrefutable de las vulnerabilidades actuales.
Enfatizó, en ese sentido, que las vulnerabilidades no las produjo la presencia del huracán Lidia y sus precipitaciones, sino que son producto de la urbanización inadecuada que se ha hecho en la entidad.
“Son evidencia de los riesgos que se han perpetuado a pesar de frecuentes circunstancias similares; son evidencia de ajustes urgentes para evitar peores daños y otras pérdidas irreparables; son evidencia de la necesidad de comunicar el riesgo de mejor manera; son evidencia de la falta de prevención”, opinó el especialista.
Padilla Lozoya criticó que Colima desarrolla más respuesta a emergencias que prevención, motivo por el cual el personal de Protección Civil siempre resultará insuficiente, además de que enfatizó que en Colima todavía no hay una política pública de Gestión de Riesgos y Protección Civil.
“El gran número de personas, videograbadas en las calles y avenidas, y en zonas de riesgo ante inundación, es evidencia de la urgente necesidad de ampliar la comunicación de riesgos. También es muestra de la pertinencia de mejorar las advertencias para reducir la exposición de la sociedad, con señalización o con oficiales encargados de evitar el tránsito por zonas de riesgo. Fue muy documentada la gran exposición a inundaciones de cientos de personas en automóviles”, sentenció el académico de la UdeC.