Por José Méndez
La exposición “Dolores Porras”, una muestra de más de 85 piezas de alfarería mexicana, revoluciona este arte incorporando más color, relieve y volumen con figuras excéntricas dibujadas como sirenas o animales fantásticos en el Museo Nacional de Culturas Populares de México.
Esta exposición, que se inaugurará el próximo miércoles 29 de noviembre y estará hasta marzo de 2024, deja atrás la tradicional monocromía de la cerámica verde producida en la región de Santa María Atzompa, en el estado del suroeste de México, Oaxaca.
“Dolores Porras revoluciona la identidad alfarera de Atzompa y esto ahora se ha convertido en la identidad de su pueblo”, remarcó José Valtierra, especialista de la colección, en un recorrido para medios.
La exposición está abordada desde un amplio espectro multidisciplinario porque hay poetas, escritores y arqueólogos involucrados en el proyecto para abordar, desde diferentes perspectivas, las aportaciones de Dolores Porras.
Su proceso creativo estuvo acompañado por el pintor Roberto Donis, y sus alumnos del Taller de Artes Plásticas Rufino Tamayo la animaron a ejecutar lo que imaginaba: usar el color y experimentar con figuras abstractas.
El legado de Dolores
Mediante imágenes de su familia, esta exposición pretende exponer la importancia del legado de Dolores a sus hijos y a diferentes generaciones.
“Dolores es parte de eso y es parte del saber comunitario y cómo lo va pasando de generación en generación para que permanezca, pero que se vaya renovando”, destacó Valtierra.
El nombre de la exposición es “Dolores Porras-Taller” porque para su familia la alfarería es una forma de trabajo donde año tras año sus hijos siguen trabajando.
“Sus hijos trabajan en diferentes temas de la alfarería, pero cada uno innovando para seguir con el legado de su madre”, añadió el especialista.
El valor de la mujer alfarera
Gabriel Vázquez, el fotógrafo responsable de capturar las imágenes de la exposición, destacó la valiosa contribución de la mujer alfarera.
“Estas artesanas no solo creaban estas magníficas piezas con recursos limitados en tiempos antiguos, sino que también eran estigmatizadas, llegando a ser consideradas como brujas”, relató.
A Porras, que falleció en 2010, le acompañan en esta exposición otras artistas alfareras como Angelica Vázquez o Patricia Gaitán.
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