La salud de nuestras playas es un asunto que no solo atañe a la naturaleza, sino que directamente impacta en la calidad de vida de quienes disfrutan de esos paradisíacos escenarios colimenses. Por ello es de destacar que, ante la próxima temporada vacacional decembrina, es fundamental la vigilancia sanitaria que se realiza en las 13 playas más concurridas de la entidad, lo cual asegura una buena temporada para el sector turístico, uno de los polos de desarrollo más importantes de la entidad.
La atención dedicada a esas áreas de recreación es esencial, considerando que son destinos predilectos tanto para locales como para visitantes. La prevención de riesgos sanitarios asociados al agua de mar es una tarea fundamental. La población, así como las y los turistas, merecen disfrutar de las playas sin preocupaciones, sabiendo que los organismos encargados están velando por la permanencia de buenas condiciones.
Cabe destacar que esa vigilancia sanitaria no solo se centra en el aspecto recreativo del agua de mar, sino también en la protección de la salud derivada del consumo de productos pesqueros. La Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coespris) actúa como un escudo protector, evitando que microorganismos perjudiciales afecten a la población de manera involuntaria. En tiempos en los que la conciencia ambiental y la salud pública son prioridades indiscutibles, es de celebrar las acciones proactivas de las autoridades estatales.
De igual manera, es necesario exhortar a la comunidad, visitantes y turistas a estar alerta y colaborar en la preservación de nuestras playas. El bienestar de éstas no solo es responsabilidad de las instituciones, sino de todas y todos. Mantengamos la armonía entre la belleza natural y la salud, construyendo un futuro donde nuestras costas sigan siendo destinos seguros y cautivadores para las generaciones venideras.
