Por José Luis Negrete Ávalos
En un mundo interconectado a través del internet, el uso progresivo de las redes sociales como medios de debate, globalización de las ideas a través de la interacción virtual, donde las fronteras desaparecen en su totalidad, ya que el desarrollo económico, social y político, la interculturalidad se trasladan naturalmente al terreno digital.
Hasta el punto de desarrollar con mucha precisión los aspectos novedosos de la Inteligencia Artificial, en los ámbitos de la educación, el entretenimiento, la investigación científica, es decir, un alcance sin precedentes donde el ser humano aprovecha este desarrollo.
Asimismo, es interesante observar, la velocidad en la que se traslada la información, los acontecimientos del día a día, el conocimiento de diversos temas es que cada persona elige.
En general es el derecho a la información y la oportunidad del uso de las nuevas tecnologías en ello.
Pero ¿qué sucede cuando el acceso a la información se vuelve un reto social a causa de la polarización?
El derecho a la información en nuestro país en la teoría está avalado y protegido por el Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), otorgando el espacio idóneo para que la ciudadanía pueda observar el desempeño de los servidores públicos y las dependencias gubernamentales.
Actualmente ese instituto está pasando por una crisis, interna ante la dificultad de integrarse en su totalidad, pues la decisión depende de las decisiones de la Cámara de Diputados, y la controversia particular que ha generado el Ejecutivo Federal con el planteamiento de la desaparición de este órgano autónomo.
Surge la dicotomía del derecho, a la mínima utilidad que sugiere la declaración hecha. Dónde la polarización parece tomar rumbo nuevamente, donde la impulsividad hace acto de presencia, pero la conclusión definitiva sobre debe decidirse exige la opinión y criterio de cada individuo.
Las opiniones expresadas en este texto periodístico de opinión, son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles a El Comentario.