Por José Luís Negrete Ávalos
Cercano se encuentra el cierre de un sexenio más, el trayecto de unos cuantos meses da por hecho la intención de quienes orientan la administración pública, a enfatizar acciones, iniciativas, y procesos en los cuales ponen sus esfuerzos a efecto de realidades que consideran válidas, para clarificar el rumbo del Municipio, un Estado o la Nación.
Para clasificar los resultados al término del periodo que les corresponde, con esta meta que se consolida en los procesos políticos presupuestales los cuales son la herramienta indiscutible donde los gobiernos organizan por etapas el uso de los recursos públicos, cuando se busca la disposición de las propuestas y proyectos.
Así mismo, la necesaria presencia de iniciativas y cambios a la Carta Magna, las leyes, y reglamentos que en un determinado momento se pretende realizar dejando una Constitución híbrida; desde los principios, las disposiciones y la forma de aplicarse mostrando qué tanto garantizan o limitan la participación democrática.
En este caso la pregunta para nuestro país ¿Existirá el efecto de sostenibilidad para las iniciativas y programas pretendidos?
Sin duda alguna esta respuesta debe acercarse a la idea de los diversos factores, circunstancias, y momentos, tales como el tiempo, además, se precisó, el uso de los recursos factor para determinar la continuidad; dejando de lado la subjetividad, para dar oportunidad de la observación plural y objetiva de iniciativas y por ende resultados.
Esta línea debe ser la forma adecuada para efectuar esa observación, tomando como ejemplo directo el paquete de iniciativas descritas por el titular del Ejecutivo Federal el pasado 5 de febrero.
Pues se verá en su análisis y posterior aprobación si el efecto de sostenibilidad se da, al paso de la culminación de este periodo, en sus resultados y que tanto se produce una faceta hibrida de la máxima ley que rige a los mexicanos.
Esto tendrá posibles vistas, en el desarrollo de la nueva administración, de estos próximos 6 años en donde aparecerá una vez más el ciclo político presupuestal, pero sobre todo en la espera del mejor resultado para todas y todos, fundamentalmente la democracia.
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