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COLUMNA: Ciencia y Futuro

Por Redacción Feb14,2024 #Opinión

Importancia de la suplementación mineral en vacas lactantes destinadas para carne

Por Doctor Juan Augusto Hernández Rivera

Para el presente año, la temporada de estiaje para México se ha proyectado para los meses de marzo a junio, sin embargo, en la región occidente de nuestro país y para el estado de Colima las lluvias anualmente se presentan durante los meses de verano y con ello, existe abundancia forrajera que permite programar actividades reproductivas en el ganado. Bajo este escenario, muchos de los partos ocurren en esta época para soportar el balance energético negativo provocado por la lactación y mantenimiento del becerro. 

Esta situación puede agravarse debido a que prácticamente 3 cuartas partes del año son de sequía y los pastos nativos no mejorados para el ganado suelen ser escasos o limitados. Implementar estrategias de alimentación dentro de las unidades de producción ganadera que mejoren dicha situación, parece ser una tarea difícil, sobre todo cuando se observa que los forrajes usados para este fin poseen características nutrimentales deficientes (ejemplo punta de caña, paja de arroz, rastrojo de maíz, etc.). Por lo tanto, los productores buscan empíricamente suplementar a través de prácticas silvopastoriles o de desechos arbóreos (ejemplo semillas de parota, guaje, güizache, guamúchil, guásima, mango, papayo, banano, etc.), para mejorar la condición nutrimental o mineral de los animales en épocas de estiaje. 

Los minerales desempeñan un papel esencial en la producción de carne bovina, ya que sus deficiencias pueden provocar fallas en la reproducción. El pico de producción de leche en el ganado coincide con una disminución de minerales durante el inicio de la lactación. A mediano plazo, la falta de minerales afecta la productividad lechera, poniendo en riesgo la supervivencia de los becerros. Lo anterior, puede retardar la actividad reproductiva de las vacas en el postparto y afectar la eficacia de protocolos de sincronización del estro (época de celo) en programas de inseminación artificial a tiempo fijo (IATF) en el futuro. 

De hecho, deficiencias minerales tales como el fósforo (P), potasio (K), magnesio (Mg), cobre (Cu) y selenio (Se) han sido reportadas como críticas para mantener la eficiencia reproductiva y la producción de becerros en hatos de carne. Algunos de estos minerales intervienen en el metabolismo para activar la disponibilidad de glucosa en los ovarios, mientras que otros intervienen en los procesos de la foliculogénesis, ovulación y desarrollo embrionario, debido a su actividad antioxidante. 

Por lo tanto, la suplementación mineral a través de la dieta o inyectados por vía intramuscular serían una estrategia de manejo reproductivo que mejore la tasa de fertilidad en programas de IATF en ganado de carne en lactación. Recientemente, un estudio realizado por Del Río-Avilés y colaboradores, publicada en 2022 sobre la “Suplementación mineral (inyectable) para mejorar el funcionamiento reproductivo en vacas Holstein sujetas a un ambiente cálido en el verano” (Mineral supplementation (injectable( improved reproductive performance in Holstein cows managed in a warm summer environment) demostró que la inyección de minerales antes y después de un programa de IATF mejoró características ováricas tales como el diámetro del folículo dominante, la capacidad esteroidogénica y luteínica, así como la tasa de concepción de vacas lecheras durante el postparto. 

Del mismo modo, la tasa de expresión del celo y la tasa de concepción se incrementó en vaquillas de primer parto, debido a la aplicación mineral tanto al inicio como al final de un protocolo IATF implementado a los 45 días postparto. También, se ha reportado que vacas de carne en pastoreo han mejorado la tasa de concepción entre partos debido al uso de la IATF y la suplementación mineral en el pre y posparto. Además, se ha observado que vacas que usaron al menos una dosis inyectada de minerales al inicio de un programa de IATF mejoró la tasa de concepción y la condición corporal. 

Entonces, aplicar minerales inyectados a vacas destinadas para carne durante el posparto, más IATF, sugiere ser una excelente estrategia para mejorar la tasa de fertilidad de los animales; sin embargo, no está claro si una inyección al inicio del programa es suficiente para maximizar los efectos reproductivos o si se requieren de 2 inyecciones. Por lo tanto, evaluar los efectos de una o 2 inyecciones minerales durante un programa de IATF sobre la actividad ovárica, tasa de concepción y la concentración de diversos minerales en sangre de vacas de carne en lactación es la clave para mejorar aspectos reproductivos durante la época de estiaje en el estado de Colima.

Para conocer más sobre el presente tema, puede consultar la publicación en el siguiente enlace: https://doi.org/10.1007/s11250-023-03723-z

*Profesor Investigador de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad de Colima

Las opiniones expresadas en este texto periodístico de opinión, son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles a El Comentario.

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