Por José Luis Negrete Ávalos
El desarrollo de la política mexicana es un elemento esencial e inseparable en el acontecer de la propia sociedad en la cual surge, se mantiene, o evoluciona de acuerdo a los escenarios y circunstancias que prevalecen natural o artificialmente, considerando el hecho de que este elemento puede desarrollarse positivamente hacia la resolución de necesidades, o por el contrario enfrentarse de forma directa con dudas, temores, y sentimientos negativos hacia la misma.
Porque debe reconocerse que el ejercicio político puede ser visto como la aplicación de acciones para la mejora en distintos temas, pero en gran medida y a lo largo de los años ha estado en un aspecto que no es favorable.
En ese desarrollo y evolución como se ha referido anteriormente, están presentes los actores que desempeñan ese papel en particular, los partidos políticos que en los últimos días han establecido el contexto de las coaliciones y dentro de ellas las postulaciones o la intención de distintas figuras políticas.
Por el «Frente Amplio Por México” en un ejercicio por etapas surgen 13 aspirantes hasta el momento, donde PRI, PAN y PRD esperan encontrar un candidato o candidata que asuma el reto para el 2024, para el caso la coalición que actualmente ostenta el poder la definición de sus aspirantes se desarrolla a partir de giras, en diferentes estados, cada uno de ellos con la prioridad de ganar simpatizante a su proyecto, adelantándose en cierto modo a los tiempos de precampaña y campaña del próximo año, aun cuando el INE da luz verde a estas acciones.
Esto permite una pregunta, ¿cuál es el enfoque que deben asumir las coaliciones de cara a la necesidad de resultados que espera la población?
La cuestión que surge está en entender todo el conjunto de elementos que se dan en el territorio nacional, sobre distintos rubros que permean en la percepción social y a la vez en la consolidación de una decisión, decisión que se traslada y comienza en el ejercicio del voto.
En ese sentido, es claro que los argumentos, las propuestas, y la elección de las figuras representantes de ambas coaliciones, determinará el rumbo en la política de México, sin embargo, mostrará el sentir y por ende el actuar de los ciudadanos ante el hecho de buscar la mejor respuesta, el mejor proyecto, el resultado más conveniente para sí mismos, por supuesto esperando que dicha búsqueda tenga un escenario y una contienda justa.
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