Por Rogelio Guedea
Blanca Liliana Díaz, tercer informe al frente del Voluntariado universitario
En días pasados, la presidenta del Voluntariado de la Universidad de Colima, Blanca Liliana Díaz Vázquez, rindió su tercer informe de labores. Destacó en él no sólo la importancia que ha tenido en sí misma para nuestra Máxima Casa de Estudios la labor del Voluntariado Universitario, sino también el sello que, durante este periodo rectoral, su presidenta y sus colaboradores le han impreso y la incansable labor (expuesta en el informe mismo) que realizan en beneficio de la familia universitaria y de la sociedad en general. No son pocas las acciones ni los programas impulsados desde el Voluntariado Universitario y no es tampoco, lo reitero, menor la importancia de su labor, pues cumplen también con traer bienestar a la comunidad universitaria y sectores específicos de la sociedad, sobre todo los más vulnerables. Entre las acciones y programas emprendidos por el Voluntariado destacan, por ejemplo, el programa de Gestión Ambiental, a través del cual se han emprendido acciones tan exitosas como el mismo programa de Reforestacción 2023, mediante el cual se lograron plantar casi 600 árboles y en el cual participaron más de 700 universitarios (entre docentes y estudiantes). Desde el mismo Voluntariado, la incansable presidenta Blanca Lilian Díaz ha promovido también con mucho ímpetu el Programa Universitario de Donación de Sangre y ha enfatizado, por otro lado, acciones específicas en favor de la propia comunidad, como la Semana Universitaria de Lucha contra el Cáncer, Loromanía, o incluso el proyecto de donaciones a asociaciones locales como la Asociación Pro-Personas con Parálisis Cerebral (APAC), el Patronato del Instituto Estatal de Cancerología, la Casa Hogar de Amor y Protección al Niño, etcétera, lo que le da al Voluntariado Universitario un rostro humano y sensible. Además de realizar festivales que reconocen a los miembros de la familia universitaria (como los que se realizan para celebrar el Día del Niño, el Día de la madre y el Día del padre, que realmente contribuyen a fortalecer la pertenencia e identidad universitaria), no hay que olvidar el gran beneficio que ha significado la Estancia Infantil universitaria y todo el esfuerzo que ha puesto Díaz Vázquez para hacer de ella un lugar de excelencia para los hijos e hijas de los universitarios. Por otro lado, cabe destacar también la intensa labor que realiza el Voluntariado desde el Centro de Desarrollo Comunitario (Cedeco) en el Mirador de la Cumbre, todo ello con el fin de fortalecer el tejido social de los sectores con más carencias de nuestra entidad. Los programas del Cedeco van desde talleres y actividades de todo tipo hasta charlas relacioadas con temas de interés para la comunidad (nutrición, tecnología), habiéndose dado más de veinte durante el periodo que se informa. Estas son sólo algunas de las muchas acciones que realiza el imprescindible Voluntariado de nuestra Máxima Casa de Estudios, mismo que completa y complementa las otras funciones sustanciales de nuestra institución, como son la propia investigación y la docencia, contribuyendo así al bienestar de nuestra comunidad universitaria.