Sáb. Nov 23rd, 2024

COLUMNA: Ciencia y Futuro

Por Redacción Abr22,2024 #Opinión

Las cáscaras de limón que transforman la lucha por el agua limpia

Por Kayim Pineda Urbina*

En un Mundo que enfrenta desafíos de escasez de agua y contaminación, se necesitan desesperadamente soluciones innovadoras. Esta situación nos ha llevado a investigar diferentes formas de abordar este problema. Una de ellas ha sido la valorización de los residuos generados por diferentes industrias. Específicamente, los residuos agroindustriales pueden ofrecer más de lo que pensamos. Hoy quiero explorar con las cáscaras de limón, las cuales son producto de desecho que serían un héroe inesperado que surge de la industria de los cítricos. Estos desechos aparentemente insignificantes pueden emprender un viaje transformador para convertirse en un arma poderosa en la lucha por el agua limpia.

El procedimiento reside en la transformación de estas cáscaras desechadas en carbón activado (un tipo de carbono poroso) que se crea mediante un proceso simple de quemar las cáscaras de limón a altas temperaturas bajo una atmósfera controlada donde el carbón experimenta una metamorfosis estructural. Desarrolla una red altamente porosa, similar a una esponja microscópica, que posee un apetito insaciable por los contaminantes. Este poder oculto radica en su capacidad para atraer contaminantes del agua y atraparlos en su superficie.

Este material de desecho común en México tiene varias ventajas distintas sobre los métodos convencionales de purificación de agua. En primer lugar, resulta ser una herramienta de sostenibilidad ambiental. A diferencia de las técnicas que utilizan productos químicos para tratar el agua, la producción y el uso de carbón dejan una huella ambiental mínima. El utilizar materiales de desecho y depender de un simple proceso de carbonización con base en el conocimiento que tenemos, se contribuye a una economía circular, minimizando el impacto ambiental que generan los desechos industriales.

También, el carbón ofrece una alternativa rentable y atractiva en comparación a otros sistemas de tratamiento de aguas costosos. Su producción requiere poca infraestructura y recursos, lo que lo hace significativamente más barato que los enfoques tradicionales. Esta asequibilidad permite que las comunidades con recursos limitados puedan abordar sus necesidades de purificación de agua por su propia cuenta.

Además, la efectividad del carbón es verdaderamente notable. Estudios han demostrado su capacidad para eliminar un amplio espectro de tintes del agua, incluso a bajas concentraciones. Esto lo convierte en una herramienta versátil para tratar aguas residuales de diversas industrias, como la textil, la imprenta y el procesamiento de alimentos, donde la contaminación por tintes representa una amenaza significativa para la calidad del agua.

El potencial de este subproducto cítrico, tan común para nosotros, va más allá de la eliminación de tintes. Investigaciones anteriores indican su posible efectividad para capturar otros contaminantes como metales pesados y contaminantes orgánicos. Esto abriría múltiples posibilidades para su aplicación en diversos escenarios de tratamiento de agua, ofreciendo una solución natural y sostenible para abordar una gama más amplia de desafíos de contaminación del vital líquido.

Sin embargo, a pesar de su impresionante potencial, aún estamos lejos de llevar este material a una amplia aplicación en el Mundo. Mientras las investigaciones continúan para mejorar su efectividad y aplicación, la ampliación de la producción e integración en la infraestructura existente de tratamiento de agua presenta un desafío importante. Superar estos obstáculos requerirá la colaboración entre investigadores, la industria, los legisladores, las comunidades, la sociedad y el gobierno para asegurar que esta tecnología prometedora alcance su máximo potencial en el futuro y usar el conocimiento que se genera desde la investigación para crear políticas públicas para atender la problemática de la contaminación del agua.

Aquí, en la Universidad de Colima, estudiamos las posibles aplicaciones del carbón activado obtenido a partir de cáscaras de limón y la borra de café para adsorber contaminantes del agua o destruirlos directamente a través de procesos electroquímicos. Este es un esfuerzo multidisciplinario, donde profesores locales y externos colaboran, junto con estudiantes de ingeniería química que realizan el trabajo práctico en el laboratorio. Este es solo uno de los muchos esfuerzos de nuestra institución que abogan por un cambio hacia un futuro sostenible para nuestra sociedad.

Tú también puedes aportar tu granito de sal en el desarrollo y la adopción de tecnologías respetuosas con el medio ambiente. Al elegir productos sostenibles y abogar por iniciativas de reducción de residuos, al socializar el tema con tu círculo de convivencia, en conjunto podemos lograr que el mensaje llegue a oídos y ojos de las personas en posición de tomar decisiones que puedan contribuir a crear una economía circular donde nuestra basura del día a día, como las cáscaras de limón, se conviertan en recursos valiosos para un futuro más limpio y sostenible.

*Profesor investigador de la Facultad de Ciencias Químicas, de la Maestría en Ingeniería Química Ambiental y el Doctorado en Ciencias Químicas de la Universidad de Colima

Las opiniones expresadas en este texto periodístico de opinión, son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles a El Comentario.

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