Por José Luís Negrete Ávalos
De nueva cuenta, los procesos y dinámicas que corresponden a la modificación, planteamiento o reforma de ley se encuentran de frente a la realidad social y política de México, donde las atribuciones legislativas del Congreso de la Unión vuelven al escenario público, con argumentos y contraargumentos entre las fuerzas políticas que integran el bloqueo que está en el poder, y aquel que representa la oposición.
Dentro de un plazo de tiempo en el que además de presentarse un proyecto de fideicomiso denominado Fondo de Pensiones para el Bienestar, junto a otros dictámenes o planteamientos como la Ley de Amnistía, de Amparo, de prisión preventiva; pero principalmente este fideicomiso orientado a las pensiones, prácticamente delimita el futuro para los trabajadores y sus ahorros.
Dicho fideicomiso fue aprobado en lo general el pasado lunes 22 de abril, para pasar posteriormente al Senado de la República, dónde entrará nuevamente a discusión con la intención del partido mayoritario en el poder, de asegurar el camino para que este proyecto pueda formalizarse a través del Ejecutivo Nacional.
Básicamente los recursos del cual dispondrá este fideicomiso tendrán origen en aquellas cuentas inactivas en las AFORES o que no hayan sido reclamadas por personas de 70 años que estén en retiro, 40 mil millones de pesos para ser utilizados a través de este fideicomiso.
Por supuesto que dentro de todo proceso de iniciativa o desarrollo de proyecto legislativo es interesante observar la cuestión de las dudas y los espacios que pueden quedar en el aire, un poco más visible sobre todo cuando se dispone de aspectos financieros.
La creación de este Fondo de Pensiones para el Bienestar ¿tendrá la capacidad necesaria para la sostenibilidad financiera y la claridad en su aplicación al paso del tiempo?
Como en todo proyecto individual o colectivo, privado o público, tiene aspectos positivos y negativos, aquellos proyectos que surgen desde la esfera gubernamental no son la excepción; es precisamente el tema de la sostenibilidad financiera y temporal uno de los factores que pueden presentarse con regularidad en el planteamiento de los elementos que corresponden al fideicomiso, pues pueden determinarse lapsos de tiempo, inclusive años a través de arreglos fiscales en el presupuesto de cada administración, pero no podría evitarse alguna complicación, o dificultad financiera en torno a alguna crisis que modifique de alguna forma su aplicación. Pues no existe certeza entre el poder, los recursos y la confiabilidad de acciones políticas.
Las opiniones expresadas en este texto periodístico de opinión, son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles a El Comentario.
