Por Kevin Murillo
El verano no ha hecho más que dar inicio en Colima y las llamas han comenzado a consumir nuestros bosques y áreas naturales. En lo que va del año 2024, el estado ha registrado 20 incendios forestales, una cifra alarmante. A nivel nacional, el panorama empeora con 68 incendios forestales activos en una superficie afectada de aproximadamente 42,057 hectáreas en tan sólo 16 estados de la República Mexicana, según datos de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) con corte al 15 de abril del presente año.
Si bien la ola de calor que azota la región ha creado un ambiente propicio para la iniciación y propagación de incendios, no podemos desligar estos eventos del factor humano. La negligencia, la falta de conciencia y la mala gestión de residuos han sido determinantes en el origen de muchos de estos siniestros. Es inaceptable que, año tras año, nos veamos envueltos en una batalla contra el fuego que arrasa con nuestros ecosistemas y pone en riesgo la salud y el bienestar de las comunidades. Las autoridades deben tomar medidas más contundentes para prevenir esos desastres, incluyendo campañas de educación ambiental, mayor vigilancia en zonas propensas a incendios y sanciones más severas para quienes los provoquen.
Pero la responsabilidad no recae solo en las autoridades. Cada ciudadano tiene un papel fundamental que jugar en la protección de nuestro medio ambiente. Debemos ser conscientes del impacto que nuestras acciones tienen sobre la naturaleza y adoptar hábitos responsables. Evitar tirar colillas de cigarros encendidas, no realizar fogatas en zonas no permitidas y denunciar cualquier actividad sospechosa son acciones simples que pueden marcar la diferencia.
El cuidado de nuestro entorno no es solo un asunto de responsabilidad individual, es un compromiso colectivo. Debemos trabajar juntos para proteger nuestros bosques, nuestras áreas naturales y, en última instancia, nuestro propio futuro. Colima no puede seguir ardiendo entre la negligencia y el calor. Es momento de actuar con responsabilidad y conciencia para preservar la riqueza natural que nos rodea.
¿Qué podemos hacer cada uno para prevenir los incendios forestales? ¿Qué papel deben jugar las autoridades para proteger nuestro medio ambiente? ¿Cómo podemos crear una cultura de conciencia ambiental en nuestra comunidad? Debemos tener las respuestas, es nuestra responsabilidad.
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