El alcalde de Nueva York, Eric Adams, anunció recortes al presupuesto de la ciudad aprobado en junio para el próximo año, que afectarán a la policía y el sistema de educación, una reducción que atribuyó a la crisis humanitaria creada por la llegada de miles de inmigrantes y al fin de las políticas de estímulo de la época de la pandemia.
La reducción que ha aplicado Adams a la policía -el cuerpo de seguridad más grande de la nación- no permitirá contrataciones en esa agencia durante los próximos 2 años.
Además, recortó mil millones de dólares al Departamento de Educación, señalan medios locales.
El déficit de la ciudad para el próximo año aumentó de 5 mil millones de dólares en junio a 7 mil millones de dólares en noviembre.
El presidente de la Asociación Benéfica de la Policía, Patrick Henry, reaccionó de inmediato señalando que “esto va a convertir la crisis de personal del Departamento de Policía en un desastre para la seguridad pública. Los policías ya están al límite y estos recortes nos devolverán a niveles de personal que no hemos visto desde la epidemia de delincuencia de los años 80 y 90”, afirmó.
En septiembre, Adams advirtió que la llegada de miles de inmigrantes “va a destruir a Nueva York”, y que iba a obligar a reducir los servicios.
Pidió a las agencias recortar en al menos un 5% los gastos, mientras que por otro lado limitó a 30 días la estadía de los inmigrantes en los albergues -tiempo en que se les proporciona techo y comida- para enfrentar la crisis humanitaria y económica que alega afecta a la ciudad.
Según indicó el alcalde en un comunicado de hoy, se tomaron medida “específicas pero significativas y necesarias para administrar responsablemente las finanzas, con un impacto mínimo en los servicios” y cumplir con un presupuesto equilibrado, como exige la ley.