Por María Angélica Troncoso
Historias basadas en tradiciones, leyendas, libros y hasta en renombradas figuras son las que dan vida a los desfiles del Carnaval de Río de Janeiro, que este año proponen reflexionar sobre el medioambiente, los pueblos indígenas y la lucha antirracista.
Simples o complejas, clásicas o futuristas, estas tramas conocidas en Brasil como “enredos” tienen en común una fuerte dosis de crítica social.
Desde las más arraigadas a los hechos, hasta las que se dejan llevar por las quimeras, todas vestirán de música y color a las escuelas de samba en su paso por el sambódromo de la Sapucaí, en la fiesta que comenzará hoy después que el Rey Momo reciba las llaves de la ciudad.
En los desfiles de este año la crítica social saltará de nuevo a la vista con temas que enaltecen la defensa del medioambiente, el respeto a los pueblos originarios y la raza negra.
Mientras Grande Río se inspirará en la simbología del jaguar como un ejemplo de la lucha de los pueblos indígenas, Portela basará su trama en la lucha de la raza negra en Brasil desde la perspectiva de una mujer que enfrentó desafíos inimaginables para mantenerse viva y preservar sus raíces.
También habrá historias sobre la importancia de los niños para lograr un mundo mejor y narraciones que contarán las travesías de un marino y las aventuras de una legendaria gitana.
Pero entre los enredos que darán vida a los desfiles de las escuelas de samba, el de Salgueiro ya empieza a dar de qué hablar.
Hutukara, como se llama esta trama, contará la historia de los yanomami, una etnia amazónica que ha sido víctima de invasiones por parte de mineros ilegales, que además de destruir sus tierras en la búsqueda de oro han llevado enfermedades y violencia a esta población.
Según Marcelo Pires, director cultural de la escuela, se trata de un pueblo que tiene mucho que enseñar.
“Por eso la Salgueiro quiere hablar del respeto a los pueblos originarios a través de los yanomamis” y contar su historia desde su propia perspectiva, aseguró.
Una lectura de la cotidianidad
En su narración algunos enredos utilizan un tono “ácido” mientras otros se dejarán llevar por lo “leve” pero todos, según expertos, son el resultado de la lectura que las escuelas hacen del día a día en Brasil.
“Los enredos dialogan con el tiempo. Las escuelas procesan los problemas circundantes y los llevan hasta la avenida (de la Sapucaí), donde se levanta el sambódromo de Río”, explicó Fábio Fabato, periodista, autor de varios libros sobre el carnaval y escritor de enredos de la escuela Mocidade Independente de Padre Miguel.
Fabato señala que las escuelas reflejan lo que pasa en el país en una especie de caricatura de la realidad.
La intolerancia, la injusticia, el racismo o la xenofobia, así como los abusos del Gobierno y de las fuerzas del orden son denunciados por las escuelas de samba, en medio del brillo y el color de sus desfiles.
Y qué mejor escenario para darlo a conocer al mundo que el sambódromo de la Sapucaí, que año tras año reúne a cientos de miles de turistas que quieren ser testigos del majestuoso espectáculo.
Bajo el brillo y el colorido de originales disfraces, escuelas de samba han lanzado un grito de resistencia ante hechos que han marcado a Brasil, como la muerte de Marielle Franco, activista negra, lesbiana y defensora de los derechos humanos, asesinada a tiros 6 años atrás en Río, en un crimen aún sin resolver por completo.
También han sido protagonistas las miles de muertes que cada año dejan los abusos policiales en las deprimidas favelas de Río, la desgarradora violencia contra miembros de la población LGTBI+ y la intolerancia religiosa que destruye y quema templos de cultos afrobrasileños como la umbanda y el candomblé por considerarlos paganos.
El carnaval de Río comenzará oficialmente este viernes con los desfiles de escuelas de samba de categorías menores.
Ya los del Grupo Especial, los más esperados por el público por ser la élite más destacada de las escuelas, serán entre la noche del domingo y la madrugada del martes.
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