“Colima: los moches a Sheinbaum”
Por Rogelio Guedea
Latinus publicó recientemente una nota en la que se acusaba prácticamente al gobierno de Indira Vizcaíno de crear una red de moches para la aspirante a la presidencia del país Claudia Sheinbaum. La nota de Latinus, dada a conocer por Loret de Mola, fue en realidad desafortunada por el poco sustento periodístico con el que fue hecha, lo cual causa sorpresa porque Latinus se ha venido caracterizando por documentar bien los reportajes que ha hecho sobre casos de corrupción. En esta ocasión, para desfortuna de los que alentaron esta nota, no fue así: la base de la nota fueron unos testimonios anónimos y un mensaje de WhatsApp, además de las declaraciones del diputado Chuy Dueñas, de Movimiento Ciudadano, quien ha empezado una dura campaña de críticas al gobierno indirista con la clara intención de subir en el rating electoral para los próximos comicios. Sin embargo, aunque la noticia sobre los moches a Sheinbaum publicada por Latinus fue desafortunada, y dejó más oscuros que claros, lo que sí ha sido perjudicial es la evidencia inobjetable de que el gobierno de Indira Vizcaíno no ha sido imparcial, como tendría que serlo, en el tratamiento que le ha dado a los diferentes aspirantes a la presidencia por parte de Morena, y ahora no sólo tiene un reportaje como el presentado por Latinus sino también ha causado gratuitamente animadversiones en por lo menos otra de las cartas fuertes a la presidencia, el propio Marcelo Ebrard, quien ya ha denunciado (como lo hizo también Ricardo Monreal) este hecho, al que consideró como un ilícito. Aunque la gobernadora Indira Vizcaíno ha emitido un comunicado negando que se le pida dinero a los trabajadores de confianza en apoyo a Sheinbaum y el propio líder de los trabajadores del Estado, Martín Flores, la haya secundado, lo cierto es que hay una especie de verdad no dicha en todo esto que ha sido perjudicial para el gobierno indirista y, sobre todo, para la propia Sheinbaum, a la que no le cae nada bien que este tipo de suspicacias salgan a la luz, sobre todo porque siendo la favorita del presidente, lejos de sumar le resta a su candidatura, y sin ninguna necesidad. Como ya lo he dicho antes, si al final del día gana la candidatura Sheinbaum y eventualmente la presidencia del país, le deberíamos agradecer a la gobernadora habérsela jugado de esa manera (siempre y cuando en ello vaya un beneficio palpable para nuestra entidad), pero si esto no es así, ¿no habría sido mejor adoptar una actitud imparcial desde gobierno con todos y cada uno de los aspirantes morenistas pues al final del día son parte del mismo proyecto político? Como lo hecho, hecho ya está, yo sí creo que en lo que reste del proceso interno de Morena lo mejor es cuidar más las formas y los fondos, para evitar hacer cosas buenas que parezcan malas o, lo que a veces es peor, hacer cosas malas que parezcan buenas.
Las opiniones expresadas en este texto periodístico de opinión, son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles a El Comentario.