Tras lamentar la situación de violencia que se sigue ejerciendo en el estado contra las mujeres, la directora del Centro de Apoyo a la Mujer (CAM) “Griselda Álvarez”, Clementina Nava, señaló que la muerte de una mujer a causa de los martillazos que le propinó su pareja sentimental, muestra la cara terrible de lo que se vive en Colima.
“Vemos como una problemática bastante grave que se sigan asesinando a mujeres bajo distintas circunstancias. El caso de la señora que fue asesinada este martes (28) por su pareja sentimental y como una víctima directa su bebé de 6 meses, que lo traía en brazos, nos muestra la cara tan terrible de la violencia que estamos viviendo”, indicó.
En ese tenor, Tina Nava mencionó que este caso es claramente un feminicidio, pues una de las características para tipificarlo como tal es que haya una relación sentimental o de parentesco entre la víctima y el victimario.
La directora del CAM refirió que en lo que va del año 42 mujeres han sido asesinadas en el estado, entre ellos el feminicidio registrado este martes.
Dijo que la violencia contra mujeres, adolescentes y niñas parece que no acaba en Colima, pues en 2023, hasta el mes de mayo se habían registrado 43 mujeres asesinadas y este año, hasta el 29 de mayo, hay registro de 42.
Asimismo, denunció que se sigue dando la práctica de no investigar las muertes violentas de mujeres con perspectiva de género desde que se presenta el hecho e independientemente si se tipifica como feminicidio o no, los responsables deberían recibir un castigo; sin embargo, “desde mi percepción, sin tener los datos en la mano, pero sí a través de lo que vemos en la prensa, la mayoría de estos casos no se castigan”.
Comentó que si bien se tiene que guardar confidencialidad sobre el hecho, también es necesario saber quiénes son las víctimas, para no invisibilizarlas.
Consideró que no ha habido cambios sustanciales ni acciones radicales que puedan empezar a generar las nuevas formas de pensar sobre las mujeres y sigue habiendo una gran influencia de la cultura machista, que muchas veces se aprende de las canciones violentas.
“Podríamos pensar que la violencia se da en mujeres de generaciones pasadas, mujeres que después de 20 años vienen hablar del problema, pero no, la población de mujeres que estamos atendiendo en el CAM son jóvenes que viven violencia en el noviazgo, que viven violencia a meses de vivir con su pareja, esto nos indica que la violencia sigue ocurriendo, no solo apegadas a esos viejos patrones del pasado, sino que lo viven las jóvenes”, refirió.
Señaló que se pudiera pensar que ahora hombres y mujeres tienen mentalidades distintas y no es así, se sigue dando muchísimo el control de los hombres sobre las mujeres jóvenes, en su forma de vestir, permisos para socializar, “entonces no hemos cambiado mucho en términos de cultura y finalmente este control y dominio sobre las mujeres se manifiesta abiertamente con actitudes violentas en contra de ellas”.