Por Doctor Fabián Ojeda Pérez*
Los impuestos son una herramienta tributaria fundamental para el Estado mexicano, ya que le permiten obtener gran parte de los recursos financieros necesarios para cubrir el gasto público nacional, así como aquellos recursos destinados a las entidades federativas y municipios del país. De esta forma, el sistema tributario mexicano desempeña un papel crucial dentro de la política tributaria del país, estableciendo los mecanismos legales para llevar a cabo la recaudación, conforme lo estipulado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
El Estado mexicano establece los impuestos con el fin de obtener los recursos financieros necesarios para cubrir los gastos públicos de la nación y ejecutar sus programas sociales. Sin embargo, no todos los impuestos en un sistema tributario tienen fines exclusivamente fiscales (recaudación); también existen impuestos cuyo propósito es extrafiscal (ajenos a la recaudación).
Los impuestos extrafiscales se caracterizan porque están diseñados para alcanzar objetivos distintos a la recaudación de recursos financieros. Estos pueden estar orientados a lograr metas en ámbitos como el ambiental, cultural, económico y social. En México, en los últimos años, se han implementado algunos impuestos de carácter extrafiscal, cuyo objetivo es contribuir a la solución de ciertos problemas sociales, ambientales y económicos que afectan a la sociedad mexicana.
Así, en México, la política tributaria, en conjunto con otras políticas públicas, ha servido como herramienta para apoyar transversalmente la solución de problemas económicos que impactan el desarrollo social y económico, como es el caso de la economía informal y la falta de impulso al emprendimiento.
En el caso de la economía informal, un gran porcentaje de las actividades económicas se llevan fuera de la legalidad, cuya situación repercute en la recaudación tributaria y en el incumplimiento de los derechos humanos de las y de los trabajadores al no tener acceso a la seguridad social.
Cabe señalar que una de las causas que impulsan la economía informal en México son los altos costos que implica el cumplimiento de todas las obligaciones fiscales para la micro y pequeña empresa, lo cual lleva a los pequeños negocios a operar dentro de la economía informal y así evaden los altos costos fiscales (entre ellos las cuotas de seguridad social, el pago de impuestos a la federación, a las entidades federativas y a los municipios). Por lo cual, es muy importante que se establezcan impuestos con esquemas fiscales simplificados que permitan a las y a los micro y pequeños empresarios trabajar dentro de la formalidad sin involucrar el alto costo tributario.
Por otro lado, el impulso del emprendimiento empresarial es muy importante para el desarrollo económico de un país, principalmente para el impulso de los micro y pequeños negocios ya que son la principal fuente de ingreso para las personas al generar gran parte de los empleos. Además, las micro y pequeñas empresas son parte importante en la cadena productiva y en los canales de distribución de los bienes y servicios generados por las grandes empresas, desarrollando una gran función en la satisfacción de las necesidades de las personas.
Por ello, el Gobierno de México estableció el Régimen Simplificado de Confianza (RESICO) que entró en vigor el primero de enero del 2022, cuyo esquema fiscal permite a las micro y pequeñas empresas personas físicas cumplir con sus obligaciones fiscales establecidas en la Ley del Impuesto Sobre la Renta de forma simplificada y bajo una carga tributaria mucho menor a la que tendrían que pagar si tributaran en el Régimen de Actividades Empresariales y Profesionales. No obstante, para que las personas físicas puedan tributar en el RESICO, es necesario que sus ingresos por actividades empresariales o por el uso o goce de bienes no superen los 3 millones 500 mil pesos al año, así como que tampoco sean socios de empresas o percibir ingresos gravados también por la Ley del Impuesto Sobre la Renta.
Finalmente, el Gobierno de México busca combatir la economía informal e impulsar el desarrollo económico formal a través del emprendimiento de micro y pequeñas empresas por parte de las personas físicas con ayuda del RESICO, pues dicho régimen fiscal establece un esquema tributario muy amigable para que las personas paguen pocos impuestos durante el inicio y crecimiento de una empresa. Por lo anterior, el RESICO al ser un impuesto cuyo fin es el impulso del emprendimiento de las personas y el combate de la economía informal en México, se trata de un arancel extra fiscal.
Para conocer más sobre el tema puede consultarse la obra completa en el siguiente enlace: https://biolex.unison.mx/index.php/biolex_unison_mx/article/view/311
*Profesor investigador de la Facultad de Contabilidad y Administración del campus Tecomán y docente en el programa de Contador Público y de la Maestría en Fiscal en el área fiscal de la Universidad de Colima
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